El presidente uruguayo Yamandú Orsi suspendió por 180 días una normativa aprobada el mes pasado por la anterior administración de Luis Lacalle Pou, relativa al Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA), que prioriza el bienestar animal en las jineteadas. El recién investido jefe de Estado afirmó que la medida, aprobada el 10 de febrero, era demasiado restrictiva para los sectores rurales, lo que los obligó a cancelar varios eventos tradicionales.
La iniciativa de Orsi busca equilibrar el bienestar animal con las tradiciones culturales, lo que impulsó la formación de un grupo de trabajo con el INBA, actores sociales y empresariales para revisar las normas.
La decisión del mandatario fue bien recibida por todo el espectro político uruguayo, incluyendo a los senadores Sebastián Sabini (del Frente Amplio de Orsi) y Sebastián Da Silva (del Partido Nacional de Lacalle), quienes argumentaronn que la normativa era impráctica y amenazaba las tradiciones gauchas.
La suspensión ha permitido la reanudación de actividaades como el Festival de San Pedro en Durazno, lo que beneficia a las economías locales que dependen del turismo. Sin embargo, organizaciones proteccionistas, como Animal Libre, advierten contra la normalización de prácticas crueles, mientras que el INBA y la Sociedad Rural abogan por un enfoque equilibrado, con posibles ajustes a las normas sobre espuelas y tiempos de cabalgata en debate.
Orsi instruyó al ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Luis Fratti, a suspender por 180 días la medida del INBA, con el fin de profundizar el intercambio de diferentes perspectivas. La cuestionada medida establecía pautas para el trato a los animales durante las jineteadas, pero su aplicación fue considerada demasiado rígida por los sectores rurales y los organizadores de festivales.
Sabini la consideró extremadamente estricta y afirmó que el Ejecutivo convocaría al INBA, a actores sociales y empresariales a una mesa de trabajo para evaluar los ajustes. El bienestar animal es fundamental, pero debe aplicarse dentro de un marco realista, enfatizó.
Da Silva elogió la decisión de Orsi, calificándola de tranquilizadora para los sectores vinculados a las actividades gauchas. La pausa de 180 días permitirá hacer viables las jineteadas sin abusos, mencionó también tras una disputa verbal con el secretario de la Presidencia, Alejandro Sánchez, quien recordó que dicha regulación se había aprobado durante el gobierno de Lacalle Pou.
Mientras tanto, el INBA reiteró su compromiso con los estándares éticos, pero admitió la necesidad de acordar plazos y metodologías, y la Sociedad Rural emitió un comunicado celebrando la decisión del jefe de Estado. Por otro lado, la ONG Animal Libre advirtió que cualquier flexibilización no debe normalizar prácticas consideradas crueles.