La Comisión Nacional de Biodiversidad de Brasil (Conabio) ha establecido nuevas metas nacionales de biodiversidad para el período 2025-2030 y ha recomendado un nuevo conjunto de medidas para las Estrategias y Planes de Acción Nacionales de Biodiversidad (NBSAP), de conformidad con el Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal (GBF) de diciembre de 2022, del cual el país sudamericano es signatario.
Se han establecido un total de 23 objetivos para promover la regeneración de los biomas de Brasil. El primer objetivo se centra en la reducción de la pérdida de biodiversidad y se divide en dos componentes clave. Uno aborda la planificación espacial y la gestión participativa de todo el territorio nacional, considerando el cambio climático y los cambios de uso del suelo. El otro establece una meta de lograr la deforestación cero en el país.
Las metas restantes, alineadas con el GBF, se centran en la restauración, conservación y gestión de los ecosistemas; la promoción y expansión del comercio sostenible; la prevención de la extinción de especies y la pérdida de diversidad genética; y reducir las especies exóticas invasoras y la contaminación.
La política nacional también incluye objetivos relacionados con el acceso y la distribución de los beneficios derivados del uso de los recursos genéticos y la información digital sobre secuencias genéticas. Este tema fue un importante punto de discordia en la 16ª Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas (COP16), celebrada en octubre de 2024 en Cali, Colombia.
La falta de consenso en las negociaciones motivó una segunda ronda de debates, que comenzará la próxima semana en Roma, Italia. Se espera que los 196 países signatarios del GBF avancen en la presentación de sus planes de acción.
Otros objetivos presentados por la Conabio reflejan la postura de Brasil sobre los principales obstáculos de la negociación, incluida la eficacia del Fondo Marco Mundial para la Diversidad Biológica (GBFF). Gestionado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), el fondo sirve como mecanismo de financiación para ayudar a los países menos desarrollados a fortalecer sus políticas de protección de la biodiversidad. Una de las metas restantes, alineada con el GBF, se centra en prevenir la extinción de especies y la pérdida de diversidad genética, ya que Brasil busca aumentar la financiación para la implementación de la ENBPA y sus versiones estatales, con el objetivo de aumentar los recursos relacionados con la biodiversidad de manera sustancial y proporcional al PIB nacional.
Este esfuerzo contribuye al objetivo global de al menos 200 mil millones de dólares estadounidenses por año para 2030. La medida también explora formas de complementar la financiación pública, incluidos incentivos para la participación del sector privado en el fortalecimiento de la protección de los ecosistemas y el apoyo a las comunidades tradicionales.
Asimismo, se espera que ganen fuerza en las tratativas de Roma, temas clave en los objetivos de Brasil como la eliminación de los subsidios perjudiciales para la biodiversidad y la promoción de la capacitación, la cooperación técnico-científica y la transferencia de tecnología para la conservación, la gestión y el uso sostenible de la sociobiodiversidad. (Fuente: Agencia Brasil)