Aduciendo un posible daño irreparable, el juez federal estadounidense Paul A. Engelmayer bloqueó este sábado al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Elon Musk el acceso a registros específicos dentro del Departamento del Tesoro, accediendo así a una solicitud de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, y de 19 estados bajo gobierno demócrata.
Los demandantes sostuvieron que el acceso del equipo de Musk a estos datos podría suponer riesgos para la ciberseguridad y violar la ley federal al potencialmente malversar o exponer información personal y financiera confidencial de millones de estadounidenses.
Engelmayer también dictaminó que cualquier dato al que ya haya accedido DOGE debe ser destruido de inmediato. Esta orden judicial está vigente al menos hasta el 14 de febrero de 2025, cuando se escucharán argumentos adicionales relacionados con la seguridad nacional, los derechos de privacidad y las motivaciones políticas. Engelmayer prohibió al DOGE acceder a los sistemas de pago y otros datos almacenados en el Departamento del Tesoro a todos los designados políticos así como a todos los agentes especiales del Gobierno, incluido Musk.
El magnate dirige la agencia creada por el presidente Donald Trump para supervisar el gasto federal, lo que ha llevado a paralizar numerosos programas de ayuda exterior así como a recortar presupuestos en varias áreas, como los destinados a políticas de diversidad sexual e inclusión.
En este escenario, los fiscales generales de 19 estados -incluidos Nueva York y California- presentaron esta demanda contra Trump, el Departamento del Tesoro y su secretario Scott Bessent. Afirman que la medida violaba la ley al extender el acceso a datos sensibles del Departamento del Tesoro al personal del DOGE. Los demandantes sostienen que se había concedido al DOGE acceso prácticamente sin restricciones a datos sensibles a al menos un trabajador de DOGE de 25 años que tenía la autoridad de ver o modificar numerosos archivos críticos.
Asimismo, la oposición argumentó que Trump ha permitido que un multimillonario que no fue elegido popularmente se infiltre en agencias federales clave y en sistemas que almacenan números de seguridad social, información bancaria y otros datos extremadamente sensibles de millones de personas, explicó el fiscal general del estado de Nueva Jersey, Matthew Platkin.