La secretaria de Estado para Asuntos Económicos de Suiza, Helen Budlinger, dijo al presidente paraguayo, Santiago Peña, que su país está interesado en ampliar los negocios con Asunción y con todo el Mercado Común del Sur (Mercosur). La funcionaria hizo esas declaraciones el jueves, al dar la bienvenida a Peña a la nación no perteneciente a la Unión Europea, que anhela así un Tratado de Libre Comercio (TLC) por separado.
La visita del presidente Peña ha sido un acontecimiento muy importante no sólo para Suiza, sino también para los países de la AELC. Nos hemos reunido con el presidente y representantes de Noruega, Islandia y Liechtenstein porque estamos muy interesados en concluir un acuerdo de libre comercio con Mercosur y los países de la AELC, explicó.
La Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) está formada por Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. El bloque busca un TLC con el Mercosur para no ser superado por la UE.
Después de conversaciones que hemos tenido gobierno a gobierno, nos hemos reunido con inversores suizos y empresas que ya están en Paraguay, y debo decir que todos hemos quedado muy impresionados con las oportunidades que presenta Paraguay, prosiguió la funcionaria suiza al tiempo que elogió la capacidad de Peña para transmitir oportunidades de inversión. Él posiciona muy bien a su país, señaló también Budlinger, quien destacó la importancia que tiene para las empresas suizas establecer relaciones económicas y comerciales con otros países.
A pesar de su tamaño, Suiza es el 20º mercado del mundo y tiene muchas empresas interesadas en invertir en todo el mundo, señaló la ministra.
El acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la AELC se concluyó en principio en 2019. Para los países de la AELC, el Mercosur representa un mercado de 260 millones de consumidores, mientras que para el Mercosur, la AELC ofrece un mercado de 14 millones de clientes de alto poder adquisitivo. El acuerdo busca reducir aranceles y mejorar las condiciones de acceso de los productos de ambas regiones, incluidos los agrícolas y manufacturados, explicó el Gobierno paraguayo.