El último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central de la República Argentina (BCRA), difundido este martes en Buenos Aires, prevé que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de diciembre, que dará a conocer la semana próxima el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), se sitúe en 2,7%, para una tasa anual de 117,8%.
Estas cifras suponen una ralentización bajo el mandato del presidente libertario Javier Milei, con una inflación prevista para este año en torno al 25,9%, arrojando el primer semestre las siguientes cifras: Enero 2,5%, febrero 2,3%, marzo 2,3%, abril 2,0%, mayo 1,9% y junio 1,8%. Estos resultados estarían cercanos al 24,8% alcanzado en diciembre de 2017 con el entonces presidente Mauricio Macri.
El REM también prevé que el dólar oficial se ubique en AR$ 1,042 en enero y en AR$ 1,205,5 a fin de año. En cuanto al Producto Interior Bruto (PIB), para 2025 se espera un crecimiento del 4,5%, tras un descenso del 2,4% en 2024, mientras que el desempleo se prevé que cierre en el 7%, una ligera mejora desde el 7,2% de finales de 2024. Las previsiones de comercio exterior para 2025 anticipan exportaciones por 82.818 millones de dólares e importaciones por valor de 67.449 millones. También se espera que el tipo de interés siga contrayéndose, favoreciendo así el crédito y la inversión.
En resumen, el REM prevé una mejora constante en medio de una inflación controlada, la estabilidad del tipo de cambio y un crecimiento económico moderado. De confirmarse estas proyecciones, el Gobierno de Milei podría bajar la devaluación mensual al 1%.
El REM es un estudio mensual que encuesta a las 42 principales consultoras del mundo financiero porteño. Para la consultora Eco Go, el IPC del mes podría ser aún menor: ”El año arranca tranquilo con una primera semana de enero donde los alimentos registraron un aumento del 0,5%. Así, la inflación de enero sería del 2% mensual. La estacionalidad del mes, habitualmente tranquilo en materia inflacionaria, se suma al escaso arrastre que dejó diciembre y la decisión de aumentar las tarifas por debajo de la inflación (1,6% el gas, 1,8% la electricidad y 1% el agua), conteniendo el indicador”.