La petrolera estatal uruguaya Ancap, a través de Alcoholes del Uruguay (ALUR), firmó un acuerdo con la empresa HIF Global para implementar un ambicioso proyecto de hidrógeno verde y combustibles sintéticos en Paysandú. La inversión, estimada en 6.000 millones de dólares, apunta a la producción de 700.000 toneladas anuales de combustibles renovables, con impacto significativo en la economía local y regional.
El presidente interino de Ancap, Diego Durand, calificó la jornada como “histórica”. “Es una obra más grande que la de UPM y significará desarrollo para Paysandú y todo el país”, destacó. Según HIF, la planta podría generar más de 3.000 empleos durante su construcción y 300 puestos permanentes.
El proyecto incluye la provisión de CO2 biogénico por parte de ALUR, que suministrará 150.000 de las 900.000 toneladas requeridas anualmente. Ancap subrayó los beneficios ambientales, señalando que la planta reducirá emisiones de gases de efecto invernadero y descarbonizará más de 150.000 vehículos con su gasolina electrónica.
La firma llega tras tensiones políticas. La renuncia del expresidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, marcó la semana, luego de discrepancias con el Poder Ejecutivo sobre la participación estatal en el proyecto. Finalmente, Ancap desistió de su opción de hasta un 30% de participación, una decisión criticada por autoridades del próximo gobierno, que calificaron la medida como “injustificada” y “una pérdida para el Estado”.
Actualmente, el proyecto aguarda la resolución del cambio de uso de suelo y la viabilidad ambiental. Durand aseguró que se avanzará con el Estudio de Impacto Ambiental y la ingeniería de detalle de la planta. Si se concreta, la planta de hidrógeno verde de HIF Global posicionará a Uruguay como referente en energía sostenible en la región.