El régimen bolivariano de Venezuela ha construido un puente que reafirma sus pretensiones de soberanía sobre el Guayana Esequiba. La estructura provisional permitirá la llegada de maquinaria más pesada para el puente definitivo, se explicó. El pasado jueves se inauguró un puente fijo sobre el río Cuyuní, en la isla de Ankoko, como parte de los esfuerzos del gobierno venezolano por reafirmar su soberanía sobre esa disputada región. A la ceremonia asistieron los ministros de Defensa, Vladímir Padrino López, y de Transporte, Ramón Velásquez Araguayán, entre otros altos funcionarios y mandos militares.
Padrino destacó que el puente conectará la localidad de San Martín de Turumbang con la isla de Anacoco, facilitando el acceso de los habitantes de la zona a servicios esenciales como salud y educación. Además, promoverá la movilización dentro de la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI #64) de Guayana Esequiba y fortalecerá el desarrollo integral de la región. El Ministro de Defensa también subrayó que estas iniciativas forman parte del compromiso de Venezuela con la soberanía sobre el Esequibo.
Asimismo, mencionó que su país no pretendía ocupar militarmente los espacios, ese es un concepto equivocado que ha sido manipulado porque nosotros, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, hemos venido aquí a promover el desarrollo nacional.
Durante el acto, las autoridades recorrieron las nuevas instalaciones e inauguraron una Escuela de Operaciones Especiales en Selva, al tiempo que reafirmaron que el Esequibo es indiscutiblemente territorio venezolano. Las tropas que participaron en la construcción recibieron la distinción Batalla de Ayacucho.
Por otro lado, el presidente guyanés, Irfaan Ali, calificó la construcción de un puente en la isla de Ankoko de reclamación ilegítima y dejó claro que Guyana no aceptaría las provocaciones de Venezuela. Los medios de comunicación guyaneses recordaron que Caracas arrebató a Guyana la mitad de la isla en 1966, mientras que el ministro de Asuntos Exteriores, Hugh Hilton Todd, emitió una protesta formal y reafirmó el compromiso del país de llevar el asunto por los cauces legales internacionales.