El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, acudió este domingo al Hospital Sírio-Libanês de Brasilia para un chequeo por su accidente doméstico ocurrido hace días, tras lo cual recibió autorización para reanudar los viajes aéreos. Según un boletín médico, fue encontrado libre de síntomas tras el incidente que sufrió el pasado 19 de octubre. También mostró una mejora con respecto a las pruebas anteriores y, por lo tanto, se lo declaró apto para continuar con sus actividades habituales.
Lula se golpeó la cabeza al caer en el baño del Palacio de Alvorada, necesitando cinco puntos en la sala de urgencias. Las pruebas de imagen realizadas poco después del accidente mostraron una pequeña hemorragia en el cerebro del mandatario, por lo que el equipo médico recomendó a Lula evitar viajes de larga distancia por precaución, por lo que canceló su viaje a la Cumbre de los BRICS en Kazán, Rusia, aunque se presentó telemáticamente. Tampoco pudo viajar a São Paulo el 27 de octubre para la segunda vuelta de las elecciones municipales.
La semana pasada, Lula habló con el presidente estadounidense, Joseph Biden, quien confirmó que asistiría a la Cumbre del G20 en Río de Janeiro los días 18 y 19 de noviembre. Biden también confirmó la decisión del gobierno estadounidense de unirse a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza de Lula.
Lula reiteró su amistad y admiración por el Presidente Biden y destacó el excelente impulso de las relaciones Brasil-Estados Unidos en los últimos años. Ambos resaltaron la importancia de la iniciativa bilateral para promover el trabajo decente en el mundo - la Asociación por los Derechos de los Trabajadores - y la convergencia de prioridades entre los dos gobiernos para promover la transición energética, dijo Biden en un comunicado.