El régimen bolivariano de Venezuela llamó este miércoles a consultas a su embajador en Brasilia, en repudio a las declaraciones del asesor de Relaciones Exteriores del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Celso Amorim, informó la Agencia Brasil.
La Cancillería venezolana emitió un comunicado en el que menciona las recurrentes, faltas a la verdad y burdas declaraciones del gobierno brasileño, en particular, las realizadas por el asesor especial de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, quien, comportándose más como un mensajero del imperialismo norteamericano, se ha dedicado impertinentemente a emitir juicios de valor sobre procesos que sólo atañen a los venezolanos.
El régimen chavista calificó estas aseveraciones como una constante agresión que socava las relaciones políticas y diplomáticas entre los Estados, amenazando los lazos que unen a ambos países.
Finalmente, se informa a la comunidad nacional e internacional que, siguiendo instrucciones del presidente Nicolás Maduro Moros, se ha decidido llamar inmediatamente a consultas al embajador Manuel Vadell, quien nos representa en Brasilia, prosiguió Caracas.
El titular del Parlamento venezolano, Jorge Rodríguez, buscará que Amorim sea declarado persona non grata en su país, tras acusarlo de ser un enviado e instrumento del asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en relación con las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Rodríguez afirmó que Amorim participó en nombre de Sullivan como acompañante en los comicios presidenciales para buscar perjudicar el normal desarrollo de la elección, en la que Maduro fue declarado ganador pese a no suministrar pruebas que lo corroboraran. Brasil, al que Amorim representó durante el proceso, dijo que no reconocerá estos resultados hasta que se publiquen las actas detalladas. De ahí su posición absolutamente postrada ante los designios del imperio agresor contra nuestra nación profundamente celosa de la defensa de su libertad, argumentó Rodríguez.
El martes, Amorim dijo que no se respetó el principio de transparencia, por lo que no se puede reconocer la proclamada victoria de Maduro e insistió en que Brasil se ha guiado por los principios de defensa de la democracia, no injerencia en asuntos internos y resolución pacífica de controversias.
Si su posición esboza la no intervención en nuestros asuntos, le pido respetuosamente que revise su conducta, replicó Rodríguez.
Sin embargo, Amorim dejó claro que Brasil tampoco reconocía la supuesta victoria del candidato opositor Edmundo González Urrutia, quien se vio obligado a pedir asilo en España tras dictarse en Caracas una orden de detención en su contra.
La tensión entre Brasil y Venezuela se profundizó la semana pasada, cuando el país de Maduro no recibió la membresía asociada del BRICS durante la Cumbre del bloque en Kazán, Rusia, donde fueron admitidos Bolivia y Cuba, entre otros países.