La Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), con sede en Río de Janeiro, confirmó esta semana la presencia en el mayor país del continente de un sublinaje de la cepa Sars-CoV-2 Omicron conocida como XEC, que se está extendiendo rápidamente por todo el mundo, informó la Agencia Brasil. La variante se ha encontrado en los estados de Río de Janeiro, São Paulo y Santa Catarina después de que el Fiocruz hiciera el primer descubrimiento en muestras de dos pacientes en Río el mes pasado.
Las secuencias genéticas descodificadas se subieron a la plataforma Gisaid el 26 de septiembre y el 7 de octubre. Tras los datos de Río de Janeiro, otros grupos de investigación enviaron genomas adicionales del linaje XEC de São Paulo, basados en muestras recogidas en agosto, y de Santa Catarina, a partir de dos muestras tomadas en septiembre.
El 24 de septiembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó la cepa XEC como variante bajo vigilancia, que se da cuando una cepa muestra mutaciones en el genoma que se sospecha pueden afectar al comportamiento del virus, y se observan los primeros signos de una ventaja de crecimiento en comparación con otras variantes en circulación. La XEC llamó la atención por primera vez en junio y julio de 2024, tras un pico en Alemania. Desde entonces se ha extendido rápidamente por Europa, América, Asia y Oceanía. Hasta el 10 de octubre, se habían subido a la plataforma Gisaid más de 2.400 secuencias genéticas de esta cepa procedentes de al menos 35 países.
Según Paola Resende, investigadora del Fiocruz, los datos internacionales sugieren que la variante XEC puede ser más transmisible que otras cepas, pero todavía hay que evaluar su comportamiento en Brasil. En otros países, esta variante ha dado muestras de mayor transmisibilidad, lo que ha provocado un aumento de la circulación del virus. Es importante observar cómo se comporta en Brasil. El impacto aquí puede ser diferente, ya que la población de cada país tiene una memoria inmunológica única basada en las cepas que circularon anteriormente, explicó.
La detección de la variante XEC en Brasil fue el resultado de una estrategia de vigilancia aplicada en Río de Janeiro en agosto y septiembre. Durante un periodo de tres semanas, se recogieron y enviaron al laboratorio de Fiocruz muestras de hisopados nasales de casos positivos de Sars-CoV-2 diagnosticados mediante pruebas rápidas en unidades sanitarias locales.
Aunque el análisis reveló la presencia de XEC, el seguimiento confirmó que la cepa JN.1 sigue siendo predominante en Brasil, como lo ha sido desde finales del año pasado.
Emprendimos esta iniciativa para obtener información en tiempo real sobre la situación en Río, especialmente a la luz del reciente aumento de casos de Covid-19 en la ciudad. Este esfuerzo fue crucial para identificar la variante XEC, que requerirá un seguimiento continuo, señaló la viróloga. Asimismo, advirtió sobre la disminución de la vigilancia genómica del SRAS-CoV-2 en Brasil y subrayó la necesidad de mantener un seguimiento coherente en todo el país.
Actualmente, carecemos de datos genómicos de varios estados debido a la ausencia de muestras recogidas enviadas para secuenciación genética. Es crucial asegurar que el monitoreo se mantenga de forma consistente en todo el país para evaluar el impacto de la llegada de la variante XEC y detectar cualquier otra variante que pueda alterar el panorama de Covid-19, señaló Resende.
También destacó que la información sobre los genomas circulantes de Sars-CoV-2 era crucial para optimizar la composición de las vacunas. La OMS ha creado un grupo asesor técnico que se reúne dos veces al año. En abril, el comité recomendó el desarrollo de vacunas basadas en la cepa JN.1. La próxima reunión está prevista para diciembre.
Los análisis sugieren que el XEC surgió por recombinación genética entre cepas previamente circulantes, lo que ocurre cuando un individuo se infecta simultáneamente con dos cepas víricas diferentes, lo que lleva a una mezcla de sus genomas durante el proceso de replicación vírica. El genoma del XEC contiene segmentos de las cepas KS.1.1 y KP.3.3, junto con mutaciones adicionales que pueden proporcionar ventajas para su propagación.