El presidente chileno, Gabriel Boric Font, dijo este martes durante su participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas que los países de izquierda deben tener una postura única ante las violaciones de derechos humanos, independientemente de si fueron cometidas por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, o por el gobernante venezolano, al tiempo que Nicolás insistió en criticar a los países con dobles raseros en el tema.
Respecto a la situación en Oriente Medio, Boric se negó a elegir entre el terrorismo de Hamás y la masacre y el comportamiento genocida del Israel de Netanyahu; no tenemos que elegir entre barbaridades porque los derechos humanos deben ser respetados siempre y en todas partes.
“¿Por qué hoy los sectores progresistas también son cuestionados por los mismos ciudadanos? Hay algo muy importante que establecemos juntos”, subrayó Boric. Las fuerzas progresistas se debilitan cuando, ante determinados conflictos, adoptan posiciones vacilantes o basadas en intereses, o en la defensa de amistades mal entendidas, o de colores políticos, en lugar de principios, añadió. Frente a los conflictos que desgarran al mundo, los países progresistas deben tener una posición común y única.
Boric subrayó que las violaciones a los derechos humanos “no pueden ser juzgadas según el dictador de turno que las viola o el presidente que las viola”, ya sea “Netanyahu en Israel o Nicolás Maduro en Venezuela (...) [Daniel] Ortega en Nicaragua o [Vladimir] Putin en Rusia”, argumentó. “Para reivindicar la fuerza de la izquierda tenemos que ser capaces de defender principios y, en eso, creo que a veces fallamos porque no tenemos el mismo criterio para juzgar”.
El mandatario chileno también mencionó que la seguridad no debe ser un tema exclusivo de los partidos de derecha. Además, ¿Por qué hoy en nuestros diferentes países la ultraderecha reivindica identidades nacionales? Nosotros también estamos orgullosos de nuestras identidades, señaló.
En cuanto a la migración, Boric admitió que las fuerzas de derecha respondieron con xenofobia, pero consideró que su país no estaba en condiciones de seguir acogiendo a los extranjeros, especialmente después de la llegada de millones de venezolanos que huyen de la dictadura que falsifica las elecciones de Maduro. Asimismo, instó a Estados Unidos a levantar el bloqueo económico a Caracas, que “golpea más al pueblo venezolano que a sus gobernantes”. Estas medidas sólo provocan más pobreza en los pueblos y no en los dictadores, argumentó.