Tras el anuncio el jueves de que el director para el Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Valdés, dejaría de encargarse de las negociaciones entre el organismo crediticio mundial y el Gobierno de Argentina, hubo sentimientos encontrados este en Casa Rosada. En primer lugar, fue una victoria diplomática para el presidente Javier Milei, quien había hablado en repetidas ocasiones de la supuesta animosidad de Valdés contra Buenos Aires.
Sin embargo, la medida del FMI dejó al ministro de Economía argentino, Luis Toto Caputo, preguntándose cómo seguir a partir de ahora. El economista José Luis Daza, nacido en Buenos Aires, criado en Santiago y nacionalizado chileno, fue nombrado viceministro de Economía por el Gobierno de Milei a fines de agosto, dada su larga vinculación con el también chileno Valdés, que no ha abandonado su cargo, sino sólo la parte de las conversaciones con las autoridades argentinas. Estas funciones han sido asumidas ahora por el Director Adjunto para el Hemisferio Occidental, Luis Cubbedu, y Ashvin Ahuja, titular de la misión del FMI en Argentina. Ambos dependen directamente de la Directora Gerente Adjunta del FMI, Gita Gopinath.
Para apoyar mejor el compromiso constructivo en curso con las autoridades argentinas, el director del Hemisferio Occidental, Rodrigo Valdez, ha delegado plenamente las negociaciones del programa en Luis Cubeddu, subdirector del departamento del Hemisferio Occidental, y Ashvin Ahuja, jefe de la misión en Argentina, cuyo trabajo es supervisado directamente por la gerencia del Fondo, explicó la portavoz del FMI, Julie Kozack.
Milei subrayó la lealtad de Valdés al ex ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa. Resaltó que el funcionario siempre planteó objeciones a pesar del excesivo cumplimiento de las directrices del FMI por parte de Argentina. Asimismo, el líder libertario deslizó la posible afinidad de Valdés con el Foro de Sao Paulo, de orientación izquierdista.
En este escenario, Argentina y el FMI vuelven al punto de partida o incluso peor que en marzo de 2022, cuando el acuerdo de Servicio de Crédito Ampliado fue alcanzado por la administración del entonces presidente Alberto Fernández. En aquel entonces, el brasileño-israelí Illan Goldfajn ocupaba el actual cargo de Valdés, desde donde negociaba con Buenos Aires bajo supervisión directa de Gopinath.
Según se informó, el FMI estaría contemplando una devaluación del 30% para Argentina, además del levantamiento del llamado cepo cambiario y el descarte de cualquier idea de dolarización, una de las principales razones de la victoria electoral de Milei el año pasado.
Valdés se incorporó al FMI en 2006. Es licenciado en Economía por la Universidad de Santiago y doctor por la Universidad de Chicago. En 2015, fue nombrado ministro de Hacienda de Chile bajo el mandato de la entonces presidenta Michelle Bachelet, desde donde fue fundamental en la introducción de medidas fiscales para frenar el gasto público. Según medios chilenos, Daza habría sido nombrado ministro de Economía de Chile si el conservador José Antonio Kast se hubiera impuesto a Gabriel Boric Font.