El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo en su programa semanal de televisión este lunes que ahora respeta al ex candidato presidencial y diplomático retirado Edmundo González Urrutia, quien pidió asilo en España tras insistir en que había ganado las elecciones del 28 de julio, por lo que se había emitido una orden de arresto en su contra.
Le puedo decir al Embajador González Urrutia, con quien me he enfrentado duramente después del 29 de julio, que he estado atento a todo esto y entiendo el paso que ha dado y lo respeto, espero que le vaya bien en su camino y en su nueva vida, subrayó Maduro. Tenga la seguridad de que sus deseos de paz se cumplirán, agregó en Con Maduro.
Respecto al modo en que González Urrutia huyó de Caracas y las negociaciones con España, Maduro invocó el derecho del régimen bolivariano al secreto de Estado. Sin embargo, la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, admitió en un comunicado que hubo contactos con el Gobierno socialista del presidente Pedro Sánchez al respecto, lo que contradiría las versiones de Madrid al respecto. Rodríguez dijo que ella misma sostuvo la mayoría de las conversaciones.
También en Caracas, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, dijo que González Urrutia había huido del fascismo de extrema derecha e insistió en que ningún embajador puede llegar al país creyendo que va a derrocar al Gobierno legítimamente constituido.
Luego de que se conociera que González Urrutia se había refugiado en la embajada holandesa justo después de las elecciones del 28 de julio, Cabello también afirmó que el plan del diplomático retirado nunca fue electoral, al tiempo que señaló el supuesto alineamiento de los Países Bajos con los intereses imperialistas.
En línea con la versión de Rodrígue Cabello negó las afirmaciones del ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, de que no hubo negociaciones entre Caracas y Madrid.
Cabello también criticó al presidente argentino, Javier Milei, a quien instó a mantenerse alejado de los asuntos internos de Venezuela y ocuparse de la pobreza y la inflación que afectan a la administración libertaria.
A pesar del exilio de González Urrutia, la proscripta líder opositora María Corina Machado se comprometió a seguir luchando para que éste sea reconocido por el mundo entero como el legítimo ganador del proceso del 28 de julio y juramentado el 10 de enero de 2025. También estimó que la salida de González Urrutia significaba un riesgo mayor para ella, quien quedó como la única cara visible del movimiento antichavista. En cualquier caso, he decidido quedarme en Venezuela y acompañar la lucha desde aquí mientras él lo hace desde fuera, argumentó una debilitada Machado.