El ministro boliviano de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, subrayó este martes que su país utilizará la biotecnología para producir biodiésel, al tiempo que señaló que esta metodología, aunque prometedora, debe manejarse con responsabilidad, considerando su impacto en la salud de las personas, así como en el medio ambiente.
No sólo hay que evaluar los datos, hay que ver las consecuencias sobre la salud, hay que ver el tema de los procedimientos sobre todo para el consumo humano y animal. Lo que estamos promoviendo, en primera instancia, es el tema de la biotecnología, pero para la producción de hidrocarburos, en este caso biodiesel. Esto tenemos que dejarlo claro a la población, enfatizó Flores tras la reunión del sábado del presidente Luis Arce Catacora con la Confederación Nacional Agropecuaria (Confeagro) y la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).
Durante el encuentro se trazó una hoja de ruta para avanzar en estudios sobre biotecnología, al tiempo que se garantizó la seguridad jurídica de la tierra y el abastecimiento de combustible para impulsar las exportaciones. También se acordó realizar un trabajo conjunto sobre los aspectos normativos y técnicos de la biotecnología. El informe deberá presentarse dentro de 10 días. ”Este tema de incorporar productos con mejoramiento genético lo vamos a desarrollar con ellos (los sectores agropecuario y agroindustrial) en estos 10 días que nos hemos dado”, explicó también Flores. A su juicio, esta línea de trabajo dará buenos resultados para los sectores agrícola y energético.
La Plataforma Boliviana contra el Cambio Climático ha expresado su firme rechazo a la aprobación y uso de transgénicos, como el HB4, en cultivos de soya y trigo. La organización considera que estos organismos modificados suponen una grave amenaza para la soberanía alimentaria del país porque generan dependencia de semillas y tecnologías controladas por multinacionales, afectando a los agricultores y productores locales, además de los riesgos para la salud de consumidores y productores. La Plataforma ha subrayado la importancia de la agroecología como alternativa para la producción de alimentos sanos y sostenibles.
El 12 de agosto, Flores se convirtió en el quinto Ministro de Desarrollo Rural y Tierras tras cuatro años de presidencia de Arce. Dos de sus predecesores habían abandonado el cargo en medio de irregularidades. Wilson Cáceres fue posesionado el 9 de noviembre de 2020 y se fue después de menos de un mes tras ser acusado de nepotismo. Edwin Characayo asumió el cargo el 1 de diciembre de 2020 y lo dejó en medio de un escándalo de corrupción en abril de 2021, cuando fue sorprendido in fraganti recibiendo sobornos para favorecer a particulares en el departamento de Santa Cruz, por lo que fue procesado y enviado a prisión. El Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras está conformado por el Viceministerio de Desarrollo Rural y Agropecuario, el Viceministerio de Coca y Desarrollo Integral y el Viceministerio de Tierras.