La administración argentina del presidente Javier Milei decretó un aumento del 63% en el peaje cobrado a las barcazas que navegan por la Hidrovía Paraguay-Paraná a partir de este mes. El ajuste fijó un nuevo precio de US$ 4,98 (desde los US$ 3,06 anteriores) por Tonelada Registro Neta (TRN). Se prevé que la cifra alcance los US$ 6,04 por TRN en 2027.
La decisión era prerrogativa del gobierno argentino y ha generado objeciones de los armadores paraguayos. Sin embargo, fue adoptada después de que las negociaciones con la administración de Santiago Peña se estancaran. La parte paraguaya siguió presionando para que se eliminara por completo el peaje, alegando la falta de servicios de navegación que justificaran el cobro.
Según el gobierno argentino, la nueva tarifa se fijó tomando en consideración el aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los últimos 22 años.
El gremio de armadores paraguayos también afirmó que este ajuste encarecería las importaciones debido a las sequías que afectan los precios de los fletes, además de los aranceles del Ministerio de Industria y Comercio de Asunción y de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT).
Mientras tanto, el Gobierno paraguayo firmó esta semana un acuerdo con la empresa Transbarge Navegación SA para iniciar trabajos de dragado en 13 lugares definidos como puntos críticos para facilitar el paso de convoyes de hierro bolivianos y brasileños. Se espera que la tarea dure hasta ocho meses.
Las exportaciones de Brasil y Bolivia triplicarán la capacidad de la hidrovía de 15 millones a 40 millones de toneladas en los próximos años. Supondrá construir unos 3.000.000 de barcazas para cubrir el mercado y tendrá un impacto regional, afirmó el ministro de Industria, Javier Giménez.