Sir Keir Starmer juró este viernes su cargo como nuevo primer ministro del Reino Unido en sustitución del conservador Rishi Sunak, que presentó su dimisión tras la estrepitosa derrota electoral del jueves, que le valió a los laboristas al menos 412 de los 650 escaños del Parlamento.
Como es habitual, Starmer visitó el viernes el palacio de Buckingham para mantener una reunión formal con el rey Carlos III, quien le invitó a formar un nuevo gobierno en una ceremonia conocida como el besamanos. Tras ese encuentro, Starmer se dirigió al número 10 de Downing Street para pronunciar su primer discurso como Primer Ministro, durante el cual elogió a Sunak por convertirse en la primera persona británico-asiática en ocupar ese cargo.
Ahora nuestro país ha votado decididamente por el cambio y la vuelta de la política al servicio público, dijo Starmer, que también habló del hastío en el corazón de la nación, que exigía acción en lugar de palabras a todos los ciudadanos británicos, independientemente de por quién hubieran votado.
También dio las gracias a sus partidarios ante un proceso de reconstrucción tranquilo y paciente, en el que auguró tiempos aburridos.
Nos habéis dado un mandato claro, dijo dirigiéndose a la nación. Lo utilizaremos para lograr el cambio, devolver el servicio y el respeto a la política y poner fin a la era de las actuaciones ruidosas.
Cambiar un país no es como apretar un interruptor, insistió Starmer al advertir que arreglar los problemas del Reino Unido llevará un tiempo.
Cuarto primer ministro del país en menos de dos años, Starmer, ex abogado de derechos humanos de 61 años, señaló también que ahora podemos mirar hacia delante y caminar hacia la mañana.
La luz del sol de la esperanza, pálida al principio, pero cada vez más fuerte a lo largo del día, brilla de nuevo sobre un país con la oportunidad, después de 14 años, de recuperar su futuro, dijo en referencia a la última vez que Gran Bretaña tuvo un jefe de Gobierno laborista.
En estos 14 años, los conservadores no consiguieron un crecimiento económico notable. Además, la inmigración se hizo más galopante incluso después del Brexit. De hecho, la de Tony Blair fue la mayoría más amplia de cualquier gobierno laborista de la historia. A diferencia de ahora, la economía británica hace 27 años estaba en auge y sus mercados financieros desregulados eran la envidia de Europa.
El nuevo Primer Ministro ha hecho 10 nombramientos en su gabinete: Angela Rayner, Viceprimera Ministra; Rachel Reeves, Canciller; David Lammy, Ministro de Asuntos Exteriores; Yvette Cooper, Ministra de Interior; John Healey, Ministro de Defensa; Pat McFadden, Canciller del Ducado de Lancaster; Ed Miliband, Ministro de Energía; Bridget Phillipson, Ministra de Educación; Wes Streeting, Ministro de Sanidad; y Shabana Mahmood, Ministra de Justicia.