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Asamblea General de la OEA saluda postura argentina respecto a Malvinas y emite Declaración de Asunción
La reunión de la OEA acordó la necesidad de reanudar cuanto antes las negociaciones sobre la soberanía de las Falkland/Malvinas La 54 Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) concluyó este viernes en la capital paraguaya con la Declaración de Asunción, un documento que promueve la eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas, la lucha contra el cambio climático y el combate al crimen organizado.
El cónclave también aprobó una declaración que expresa la satisfacción de la OEA por la reafirmación del Gobierno argentino de su voluntad de continuar explorando todas las vías posibles para una solución pacífica de la controversia sobre Malvinas y enfatiza la necesidad de reanudar cuanto antes las negociaciones sobre la soberanía para encontrar una solución pacífica. Incluso en su versión en inglés, el sitio web de la OEA (visitado a las 9 am GMT del 29 de junio) nunca utilizó la palabra “Falklands”.
”La declaración de Asunción refleja acuerdos para (...) fortalecer la lucha contra el crimen organizado transnacional, defender los derechos humanos, eliminar todas las formas de discriminación y (...) enfrentar el cambio climático“, explicó el canciller paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano. La declaración conjunta también propone ”respetar, proteger y promover los derechos humanos (...) y eliminar todas las formas de discriminación y violencia contra las mujeres y las niñas, y los grupos en situación de vulnerabilidad“.
Estos párrafos fueron adoptados a pesar de la conocida postura de Argentina sobre la necesidad de una perspectiva de género y étnica. ”Ha habido una intensa dinámica de negociación“ pero ”las resoluciones y declaraciones han sido aprobadas por consenso“, admitió el Secretario General de la OEA, Luis Almagro.
Los Estados miembros de la OEA también reafirmaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, ya que ”no puede haber desarrollo sostenible sin paz, ni paz sin desarrollo sostenible“, y se comprometieron a priorizar las políticas públicas de protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.
La declaración se centró asimismo en la delincuencia transnacional y mencionó la posibilidad de ”medidas nacionales y regionales para responder a los múltiples desafíos en materia de seguridad“, al tiempo que fortaleció la gobernabilidad democrática y las instituciones en los países de la región como factor de cohesión social, promoviendo condiciones que propicien sociedades igualitarias, justas y prósperas, asegurando el respeto a los procesos democráticos y los derechos de todas las personas.
La Convención también abordó el intento de golpe de Estado del miércoles en Bolivia y aprobó una resolución para el ”seguimiento de la situación en Nicaragua“, país que abandonó el organismo el año pasado a petición de su presidente, Daniel Ortega, a quien se instó a cesar toda violación de los derechos humanos y a tomar medidas efectivas para restaurar la institucionalidad democrática.
Además, los Estados miembros aprobaron resoluciones sobre diversos temas relacionados con los cuatro pilares de trabajo de la Organización: democracia, desarrollo integral, seguridad multidimensional y derechos humanos. La Asamblea se centró en cuestiones regionales y en países que afrontan situaciones críticas y temas de especial interés.
La OEA también adoptó una resolución sobre ”la continuación de los esfuerzos para el restablecimiento inmediato de la seguridad, el fortalecimiento de la asistencia humanitaria, la promoción del desarrollo socioeconómico y el apoyo a la protección de los derechos humanos y la democracia en Haití”, en la que se respalda al recién formado Consejo Presidencial de Transición y al nuevo gobierno de transición, y se insta a los Estados miembros y a la comunidad internacional a proporcionar ayuda humanitaria inmediata al país, así como apoyo a la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad.
