El presidente argentino, Javier Milei, dijo este lunes desde Praga que “probablemente” le concederían el Premio Nobel por “reescribir la teoría económica” con los supuestos logros de su administración al rescatar al país sudamericano de la hiperinflación y volver a ponerlo en marcha. Además de sus compromisos con autoridades checas, la presencia de Milei en la ciudad desató otra polémica en torno a un nuevo galardón que se le concedió después de que la organización supuestamente detrás de la distinción dijera que no tenía nada que ver.
El titular del Instituto Liberal de Praga, Martin Panek, explicó que Jiri Schwarz había organizado falsamente el acto de entrega del premio en nombre de la institución, a la que no estaba vinculado desde hacía años pese a ser uno de sus fundadores. Schwarz es actualmente rector de la Universidad Angloamericana de la capital checa.
Ese hombre es un mentiroso, dijo Panek sobre Schwarz y admitió que el Instituto estaba considerando emprender acciones legales. No tenemos nada que ver con ese acto, ni participamos en él, subrayó. Panek también afirmó que era prematuro dar este premio a Milei.
Cuestiones organizativas aparte, Milei dijo durante la ceremonia que él y su principal asesor, Demian Reidel, merecerían el Nobel por reescribir gran parte de la teoría económica. El primer Presidente economista de Argentina también explicó que estaba revisando con Reidel algunos conceptos fundamentales, que podrían hacerles acreedores al prestigioso galardón.
Asimismjo, el mandatario sudamericano destacó la influencia de autores como Gary Becker en su labor intelectual y admitió que había retirado un cuadro de éste en su hogar para hacer sitio a sus mascotas Murray, Milton, Robert y Lucas.
Antes de la ceremonia, Milei se reunió por separado con el Primer Ministro conservador Petr Fiala y con el Presidente Petr Pavel, general retirado, para reforzar los lazos bilaterales y hablar de la ayuda a Kiev en la guerra de Ucrania contra Rusia.
Entrevistado por una emisora de Buenos Aires, Milei también dijo desde Praga que los legisladores de la oposición que retrasan la aprobación definitiva de la llamada Ley de Bases son golpistas. El Presidente culpó a estas trabas políticas por toda la situación que impactó en el mercado de bonos, y el precio de los bonos cayó y el riesgo país subió.
El dólar no saltó por un problema monetario o por un problema en el mercado cambiario, explicó también Milei al tiempo que argumentó que la política social de su administración había estado a la altura de las circunstancias. De lo contrario, hubiera sido una catástrofe, subrayó.
No hay país en el mundo donde no se nos reconozca por la tarea titánica de bajar la inflación, por el ajuste fiscal que estamos haciendo, agregó. Por otra parte, afirmó que la política de inflación de alimentos de la tercera semana de junio fue de 0%, lo que significa que estamos en el camino correcto, todavía falta mucho, pero hay señales de que las cosas están funcionando y negó una próxima devaluación del peso porque el problema de competitividad de Argentina no se arregla devaluando. Además, insistió en que el Fondo Monetario Internacional (FMI) no ha pedido una devaluación del 30% como publicaron algunos medios.