La primera tanda de agentes del orden kenianos que integran una misión de mantenimiento de la paz de la ONU aterrizó este martes en el aeropuerto Toussaint Louverture de Puerto Príncipe. El país africano tiene previsto enviar un total de 1.000 efectivos a la nación caribeña asolada por bandas de delincuentes, que han dejado sin hogar a más de 580.000 personas en todo el país a causa de los saqueos.
La BINUH acoge con satisfacción la llegada hoy de un primer contingente procedente de Kenia para apoyar a la Policía Nacional de Haití: es un paso crucial en la lucha por restablecer la seguridad en la capital haitiana y sus alrededores y proteger los derechos de los haitianos, publicó en X la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH).
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, celebró la iniciativa de Kenia: Esperamos ver más mejoras mensurables, subrayó. El funcionario añadió que espera que el acceso a la ayuda humanitaria y a la actividad económica básica vuelva gradualmente a la normalidad.
En nombre del gobierno haitiano y en el mío propio, saludo la determinación del gobierno keniano y de su pueblo de apoyar a Haití en la lucha contra la inseguridad que corroe a la sociedad, dijo el Primer Ministro interino haitiano, Garry Conille, a la llegada del grupo.
El gobierno y el pueblo haitianos esperan que esta misión multinacional sea la última que contribuya a estabilizar la renovación del personal político y el retorno a una democracia efectiva. ¡Viva la solidaridad entre los pueblos! ¡Viva Haití!, agregó.
El presidente de Kenia, William Ruto, dijo el lunes en las redes sociales que la presencia de tropas ”en Haití traerá alivio a mujeres, hombres y niños cuyas vidas han sido destrozadas por la violencia de las bandas armadas (...) Trabajaremos con la comunidad internacional para lograr una estabilidad duradera en Haití.
Esta misión es una de las más urgentes, importantes e históricas de la historia de la solidaridad mundial. Es una misión para afirmar los valores universales de la comunidad de naciones, una misión para tomar partido por la humanidad, subrayó también Ruto al despedir al contingente.
En julio de 2023, Kenia se ofreció a encabezar una fuerza internacional para combatir la violencia en Haití, donde las bandas reinan en la mayor parte de la capital, en la que proliferan asesinatos, secuestros y violencia sexual. Pero hasta octubre el Consejo de Seguridad de la ONU no autorizó la misión, lo que desencadenó otros obstáculos internos en Kenia que finalmente se superaron. Jamaica, Bahamas, Barbados, Chad y Bangladesh también han ofrecido su apoyo, mientras que Estados Unidos, Francia y Canadá han aportado financiación.
Un anterior despliegue internacional en Haití hace 20 años, conocido como MINUSTAH, hizo muy poco por pacificar el país y, en cambio, agudizó la pobreza, además de traer un escándalo de abusos sexuales unido al cólera que afectó a la población local. En total, la de Kenia sería la cuarta intervención militar extranjera de envergadura.
Las bandas prácticamente se hicieron con el control de Haití a principios de este año, prohibiendo al Primer Ministro Ariel Henry regresar al país desde el extranjero. Los rebeldes controlaron más de dos docenas de comisarías, dispararon contra el principal aeropuerto y liberaron a más de 4.000 reclusos de las dos mayores prisiones del país. Henry dimitió a finales de abril y se formó un consejo presidencial de transición, que eligió a Conille como primer ministro.
Usted no distribuyó armas en los barrios obreros, dijo el líder pandillero Jimmy Cherizier al nuevo primer ministro en un vídeo reciente que se hizo viral. No haga el juego a los políticos y empresarios tradicionales, que utilizaron la violencia con fines políticos y económicos, y que ahora quieren recuperar, por la fuerza, las armas que habían distribuido. El problema que existe hoy sólo puede resolverse mediante el diálogo”, añadió.