El presidente ruso, Vladímir Putin, aterrizó en Hanoi tras firmar con Corea del Norte el Acuerdo Integral de Asociación Estratégica, que replanteó la preparación militar mundial después de que Moscú se comprometiera a defender a Pyongyang en caso de ataque de una potencia extranjera. En Vietnam, el presidente ruso iba a mantener reuniones con dirigentes locales para seguir reforzando las lealtades de su país en la región.
El asesor de política internacional de Putin, Yuri Ushakov, declaró que el nuevo tratado de alianza estratégica sustituye a los firmados entre Moscú y Pyongyang en 1961, 2000 y 2001.
La comitiva de Putin incluye al ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, el ministro de Energía, Serguéi Tsivilyov, el viceministro de Defensa, Alexandr Fomin, y a Alexandr Mikheev, director de la agencia federal para la cooperación técnico-militar. Todos ellos analizarán las perspectivas de desarrollo de la asociación estratégica integral entre ambos países en los ámbitos económico, comercial, tecnológico y humanitario, además de intercambiar puntos de vista sobre la actualidad internacional y la agenda regional.
El periódico Nhan Dan, órgano oficial del Partido Comunista de Vietnam, señaló que la visita de Putin coincidía con el 30 aniversario del tratado de relaciones amistosas entre ambos países.
El presidente ruso destacó la gran ayuda que la Unión Soviética prestó a los vietnamitas en su heroica lucha contra los agresores extranjeros y agradeció a Hanoi su postura equilibrada en el conflicto de Ucrania.
Putin también resaltó que más de la mitad de las transacciones entre Rusia y Vietnam se realizan actualmente en las monedas de los respectivos países, primando el rublo ruso y el dong vietnamita sobre el dólar estadounidense y el euro. Grandes empresas rusas participan en proyectos conjuntos en Vietnam, como las gasísticas Gazprom y Novatek; la petrolera Zarubezhneft; el grupo automovilístico VAZ, y la compañía atómica Rosatom.
Tales transacciones supusieron más del 40% del comercio bilateral el año pasado, y en el primer trimestre de este año su cuota se elevó a casi el 60%, dijo Putin, añadiendo que esto estaba en línea con la tendencia mundial hacia la eliminación progresiva del uso de monedas ampliamente desacreditadas en el comercio y la inversión internacionales.
En la República Popular Democrática de Corea, Putin fue recibido por el líder Kim Jong-un, con quien firmó un tratado para reforzar la cooperación en todos los ámbitos y a defenderse mutuamente de un posible ataque extranjero. Según Putin, estas conversaciones incluyeron cuestiones de seguridad y la agenda internacional.
El líder del Kremlin reveló así parte del contenido de la nueva hoja de ruta para las relaciones bilaterales entre ambos países, que se están reforzando tras el despliegue ruso en Ucrania y ante las presiones de Washington y sus aliados sobre Pyongyang y Moscú.
Tanto Rusia como Corea del Norte se oponen al uso con fines políticos de las sanciones, que sólo sirven para socavar la situación internacional, argumentó Putin al tiempo que pidió que se revise el régimen de restricciones indefinidas a Corea del Norte del Consejo de Seguridad de la ONU, auspiciado por EEUU y que incluye un embargo de armas. Seguiremos oponiéndonos a la imposición de sanciones estranguladoras, que Occidente ha convertido en una herramienta para mantener su hegemonía en la política, la economía y otros ámbitos, prometió.
Nuestros países abogan sistemáticamente por el establecimiento de un orden mundial más justo, democrático y multipolar. Rusia y Corea del Norte desarrollan una política exterior autónoma e independiente y no aceptan el lenguaje del chantaje y el dictado, subrayó el presidente ruso.
A pesar de la presión exterior, nuestros países se desarrollan con éxito sobre una base soberana e independiente, se han prestado y se prestan apoyo mutuo como verdaderos amigos y buenos vecinos, añadió Putin durante su primer viaje a Corea del Norte en 24 años.
Moscú apoya la intención de Pyongyang de proteger su seguridad y soberanía de una posible agresión occidental, que es su derecho, dijo Putin. El documento sobre una asociación integral que hemos firmado hoy prevé, entre otras cosas, la ayuda mutua en caso de agresión contra uno de los participantes, añadió el presidente al tiempo que responsabilizó a EEUU y sus aliados de la creciente tensión en la región. Los manidos tropos propagandísticos occidentales ya no pueden ocultar sus agresivas intenciones geopolíticas, también en el noroeste de Asia, subrayó Putin.
Asimismo, señaló que las naciones occidentales estaban suministrando armas avanzadas a Ucrania y habían dado luz verde a Kyiv para atacar a Rusia. En estas circunstancias, Rusia no descarta el desarrollo de la cooperación militar con la RPDC en virtud del documento firmado hoy.
A principios de este mes, Putin había advertido a Occidente sobre el deseo de Kyiv de utilizar las armas que le fueron donadas para llevar a cabo ataques en el interior de Rusia. Si eso ocurriera, Moscú podría enviar tipos similares de armas a los enemigos de Occidente, que podrían utilizarlas para atacar los activos militares de Estados Unidos y sus aliados.
Kim Jong-un calificó a Rusia de verdadero amigo y a su Presidente Vladimir Putin de el más querido amigo del pueblo coreano.
En este momento, cuando el mundo entero vuelve sus ojos a Pyongyang, adonde ha llegado una misión de amistad de Rusia, me encuentro con mis camaradas rusos, verdaderos amigos y asociados, en esta solemne sala, dijo Kim Jong-un tras el muy sólido tratado entre Rusia y Corea del Norte.