Durante un acto en la Base Naval de Puerto Belgrano, la Armada Argentina oficializó este viernes la baja del destructor ARA Heroína de la clase MEKO 360, luego de más de 15 años de innavegabilidad por falta de un repuesto clave prohibido por el Reino Unido.
La decisión pone fin a la historia de un buque de combate atracado desde 2008 por problemas con la llamada rueda lenta del buque. La pieza defectuosa fue enviada para su reparación a la empresa David Brown Gear Systems Ltd., con sede en el Reino Unido, y posteriormente fue retenida por las autoridades británicas como resultado de las restricciones impuestas a Argentina.
En 2018, el país sudamericano intentó nuevamente que le fuera entregada la pieza, pero abandonó la idea debido a los astronómicos costos de almacenamiento. Incluso si se hubieran cubierto estos costos, todavía no estaba claro si las autoridades británicas liberarían el artículo, según explicó el sitio web especializado Zona Militar.
Sin el ARA Heroína, la flota de destructores de la Armada Argentina se ha reducido a los ARA Almirante Brown (D-10), ARA La Argentina (D-11) y ARA Sarandí (D-13). Estos dos últimos participaron recientemente en el Ejercicio Gringo-Gaucho II con la Armada de los Estados Unidos con el portaaviones de propulsión nuclear USS George Washington.
El ARA Heroína (D-12) fue construido en el astillero Blohm + Voss en Hamburgo, Alemania Occidental. Fue botado en 1982 y puesto en servicio en 1983. Su construcción había sido autorizada según el Plan Nacional de Construcción Naval de la Comandancia General de la Armada aprobado en 1974. En 1979 se aprobó el contrato con Blohm + Voss. Llegó a la Base Naval de Puerto Belgrano el 21 de diciembre de 1983 para incorporarse a la 2.ª División de Destructores.
Lleva el nombre de la fragata corsaria Heroína que, bajo el mando del coronel de marina David Jewett, llegó a las Islas Malvinas/Falkland el 6 de noviembre de 1820.
En cualquier caso, la pérdida del ARA Heroína profundiza la crisis de una mal equipada Armada Argentina.