Las autoridades estadounidenses han descartado que la presencia del submarino nuclear USS Helena en la base de la Bahía de Guantánamo en Cuba tenga algo que ver con la presencia de una flotilla rusa en La Habana.
El submarino de ataque rápido USS Helena se encuentra en la Bahía de Guantánamo, Cuba, como parte de una visita rutinaria al puerto mientras transita el área geográfica de responsabilidad del Comando Sur de Estados Unidos mientras lleva a cabo su misión global de seguridad marítima y defensa nacional, se explicó a través de un comunicado.
La portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, insistió en que la misión rusa no representaba una amenaza para Estados Unidos.
La Segunda Flota de Estados Unidos, la Cuarta Flota, la Guardia Costera del Área Atlántica y la Fuerza de Tarea Conjunta del Atlántico de Canadá están llevando a cabo operaciones de rutina en todo el Atlántico. Pero continuaremos monitoreando lo que está sucediendo en la región, agregó.
Un convoy ruso que incluye a la fragata Almirante Gorshkov con misiles hipersónicos Tsirkons; el submarino Kazán de propulsión nuclear y otros buques de apoyo llegaron a Cuba el 12 de junio para actividades conjuntas con el régimen local. Fuentes cubanas insistieron en que ninguno de los barcos rusos llevaba armas nucleares.
Se cree que las tensiones entre Estados Unidos y Rusia están aumentando tras el acuerdo de 10 años firmado este jueves entre el presidente Joseph Biden y su homólogo ucraniano Volodymyr Zelensky al margen de la Cumbre del G7 en Italia para el suministro continuo de armamento. Por ende, según analistas de defensa, la presencia de fuerzas rusas a sólo 90 millas de la costa de Florida no debe tomarse a la ligera.
De hecho, el episodio reavivó la crisis de los misiles de 1962, cuando la Guerra Fría parecía estar a punto de pasar de su fase psicológica a la temida fase beligerante que nunca llegó.