El expresidente Evo Morales ha sido destituido como líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) de Bolivia después de que un congreso del partido celebrado este último fin de semana eligiera a Grover García para encabezar el movimiento político. El ganador está alineado con el actual mandatario Luis Arce Catacora, un ex aliado de Morales que se ha convertido en su enemigo más letal en los últimos años. García proviene de la Confederación Unitaria de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) y también fue alcalde del municipio de Tiraque.
En su discurso de toma de posesión, García llamó a la unidad del pueblo boliviano y a la transparencia en la gestión pública. Este congreso se ha realizado de manera legal, pensando siempre en la unidad del pueblo y en transparentar el país, buscando la dignidad de los bolivianos y de las organizaciones sociales, hoy más que nunca este instrumento está al servicio de todos los bolivianos para corregir todas las debilidades, trabajaré con todos al frente de nuestro Pacto de Unidad, dijo García.
”Hoy quiero decirle a toda la población (...) que tenemos que construir una patria nueva, no para algunos, sino para todos. Hoy hay que acabar con la digitocracia, la imposición y el prebendalismo de nuestras organizaciones matrices. La lucha de todos los bolivianos continúa y no sólo la de algunos, señaló también García.
El nuevo escenario desafía a los viejos evistas a alejarse de su antiguo líder, quien convocó a movilizaciones y una batalla legal” para defender su liderazgo.
El cónclave partidista estuvo fuertemente custodiado por la policía mientras se desarrollaba en El Alto con más de 6.000 delegados de organizaciones políticas y sociales de los nueve departamentos del país desde el pasado viernes. En el evento también se acordó volver a reunirse dentro de los próximos 90 días para redactar nuevos reglamentos partidarios porque los existentes habían sido ideados para favorecer a una sola persona: Morales, quien ya no representa al partido gobernante.