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Al menos 93 muertos en atentado terrorista durante concierto de rock en Moscú

Sábado, 23 de marzo de 2024 - 10:00 UTC
ISIS dijo estar detrás de la matanza ISIS dijo estar detrás de la matanza

Al menos 93 personas murieron -entre ellas tres niños- y cientos resultaron heridas en Moscú durante un tiroteo perpetrado contra civiles desarmados en la sala de conciertos Crocus City Hall, con capacidad para 6.000 personas, que -además- se incendió.

 El ISIS reivindicó finalmente la autoría del atentado terrorista. En un comunicado publicado por su agencia de noticias Aamaq, el ISIS afirmó haber atacado una gran reunión de “cristianos” en Krasnogorsk, matando e hiriendo a cientos de personas.

“Se está haciendo todo lo posible para salvar a la gente”, señaló el gobernador de Moscú, Andrei Vorobyov, al tiempo que admitió que se habían enviado más de 70 ambulancias al lugar de los hechos. En vídeos colgados en Telegram por asistentes al concierto se ven varios cadáveres en el interior del Crocus City Hall. Otros muestran a hombres armados disparando a civiles a quemarropa. Los guardias de la sala de conciertos no llevaban armas, y algunos podrían haber muerto al comienzo del ataque, también se explicó.

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, dijo que la comunidad internacional expresaba sus condolencias, mientras que la Agencia Federal de Transporte Aéreo anunció que se había reforzado la seguridad en los cuatro aeropuertos principales de Moscú.

El atentado tuvo lugar apenas dos semanas después de que la embajada de Estados Unidos advirtiera de un riesgo “inminente” de ataque terrorista contra grandes concentraciones de personas en la capital rusa, recomendando a sus ciudadanos que evitaran las aglomeraciones. También se produjo una semana después de las elecciones del 15 al 17 de marzo, en las que Vladimir Putin fue reelecto presidente por amplia mayoría. Según Associated Press, que cita fuentes de los servicios de inteligencia estadounidenses, la rama del ISIS en Afganistán habría planeado el ataque.

El techo del teatro, donde se había congregado una multitud para asistir a una actuación de la banda de rock rusa Piknik, se derrumbó en la madrugada del sábado cuando los bomberos se enfrentaban a un foco ígneo provocado durante el atentado.

Además del aviso de la embajada estadounidense, la misión británica admitió que seguía de cerca el caso. Otras embajadas, como las de Alemania, Holanda y Letonia, habían instado a sus ciudadanos a extremar las medidas de seguridad.

Según Tass, entre los once sospechosos detenidos tras el atentado había cuatro personas directamente implicadas en el mismo. Sin embargo, se informó que la mayoría de los asaltantes huyeron antes de que llegaran las fuerzas especiales y la policía antidisturbios.

El del viernes fue uno de los sucesos criminales más mortíferos de la historia reciente de Rusia. En octubre de 2015, una bomba colocada por el Estado Islámico derribó un avión de pasajeros ruso sobre la península del Sinaí, matando a las 224 personas a bordo, la mayoría de ellos rusos de vacaciones que regresaban de Egipto. La principal agencia de seguridad rusa dijo haber frustrado un atentado el 7 de marzo contra una sinagoga de Moscú perpetrado por una célula del ISIS, matando a varios de sus miembros.

En octubre de 2002, militantes chechenos tomaron como rehenes a unas 800 personas en un teatro de Moscú. Dos días después, fuerzas especiales rusas asaltaron el edificio con un saldo de 129 rehenes y 41 combatientes chechenos muertos, la mayoría por los efectos del gas narcótico utilizado por las fuerzas rusas. En septiembre de 2004, unos 30 militantes chechenos tomaron una escuela en Beslán, en el sur de Rusia, y tomaron cientos de rehenes. El asedio terminó en un baño de sangre dos días después, y murieron más de 330 personas, aproximadamente la mitad de ellas niños.

Categorías: Política, Internacional.