El presidente argentino, Javier Milei, amonestó el miércoles a la vicepresidenta, Victoria Villarruel, y a un grupo de senadores cuando se disponían a debatir el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 70/2023, que liberaliza la economía pero necesita la aprobación (o el silencio) del Parlamento para seguir en vigor.
La Oficina de la Presidencia de la República Argentina (OPRA) mencionó en un comunicado el tratamiento apresurado dado por el Senado a la convocatoria del jueves para tratar la norma así como la iniciativa de impulsar una fórmula jubilatoria sin consenso en la Cámara Baja.
La OPRA expresó su preocupación por la decisión unilateral de algunos sectores de la clase política que pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta para entorpecer las negociaciones y el diálogo entre los distintos sectores de la dirigencia política mientras Milei apuesta a su llamado Pacto de Mayo para cosechar el apoyo de los legisladores federales de cada provincia a cambio de fondos federales para los gobernadores.
El martes pasado Villarruel accedió a los pedidos de un grupo de senadores del kirchnerismo para agregar el DNU a la agenda del jueves, lo que desató una grieta entre el presidente del Senado y la Casa Rosada. Se cree que la oposición cuenta con los votos suficientes para rechazarlo. Tras la advertencia de Milei, Villarruel intentó levantar el debate del DNU pero fracasó y dijo a los presentes que no estaba de acuerdo con el tono del mensaje presidencial.
El comunicado reza que: “En la previa a la firma conjunta del Pacto de Mayo, convocada por el Poder Ejecutivo con el objetivo de reconstituir las bases de la República Argentina, la Oficina del Presidente expresa su preocupación por la decisión unilateral de algunos sectores de la clase política que pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta, a fin de entorpecer las negociaciones y el diálogo entre los distintos sectores de la dirigencia política”.
“Tanto el tratamiento apresurado del DNU 70/23 como la iniciativa de promover una fórmula jubilatoria sin consenso violentan el espíritu de acuerdo promovido por el Presidente en su convocatoria al Pacto de Mayo”, agrega.
“El potencial rechazo del DNU, que actualmente se encuentra próximo a una definición de la Corte Suprema de Justicia, conllevaría un grave retroceso en los derechos y necesidades del pueblo argentino, implicando, por ejemplo, el regreso de la Ley de Alquileres, el retorno al sistema rígido de obras sociales sindicales, el sostenimiento del modelo corrupto de los Registros Automotor, y la anulación de la política de cielos abiertos, entre otras”, añade.
“El Gobierno Nacional espera que el Poder Legislativo no se deje cautivar por el canto de sirena de quienes pretenden ‘anotarse’ victorias de corto plazo en detrimento del futuro de los 45 millones de argentinos”, sostiene además.
Asimismo, Milei agradeció a “aquellos legisladores que, comprometidos con los intereses de la Patria y la senda del cambio, no se prestan al juego perverso de aquellos que han decidido deliberadamente entorpecer el desarrollo de la Nación”.
“Independientemente de cualquier resultado legislativo, el Poder Ejecutivo reafirma su compromiso inquebrantable con el déficit 0%, dejando atrás las recetas fracasadas de la casta política y avanzando decididamente hacia el camino de la prosperidad y la grandeza de la Nación Argentina”, cerró el comunicado.
Además de la respuesta oficial de Milei, decenas de usuarios libertarios de las redes sociales amenazaron con colgar a Villarruel en Plaza de Mayo, ya que se cree que unos 40 senadores están dispuestos a votar en contra del DNU, que le propinaría al jefe de Estado una segunda derrota parlamentaria después de lo ocurrido con la llamada Ley Ómnibus.