La vicepresidenta argentina, Victoria Villarruel, como presidenta del Senado y el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, acordaron aumentar los salarios de los legisladores en casi un 30% a partir del 1 de enero, se informó este miércoles en Buenos Aires.
Aunque el presidente Javier Milei ha hablado repetidamente en contra de la casta política a la que se comprometió a atacar, las arcas del Estado permanecieron abiertas para ella mientras el resto de la población que gana significativamente menos está haciendo frente a la inflación galopante del país renunciando a sus lujos cotidianos.
La medida que prevé un aumento del 16% a partir de enero de 2024 y del 12% a partir del 1 de febrero no fue bien recibida por la mayoría de los argentinos, según medios locales, porque significó un cambio en el rumbo del ajuste emprendido por la administración de Milei.
Se dijo que el documento firmado originalmente el 23 de febrero beneficiaba sólo a los trabajadores del Congreso, pero al final también llegó a los legisladores, se explicó. El aumento del 29,9% también incluye los recargos otorgados a parlamentarios de fuera de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por su reubicación.
Estos aumentos se suman a la decisión de Menem de contratar a su sobrino Federico Sharif Menem, de 23 años, como su asistente personal, convirtiéndose así en uno de los trabajadores mejor pagos del Congreso.