María Corina Machado, la candidata presidencial elegida en las históricas elecciones primarias del 22 de octubre en Venezuela, afirma su compromiso con los principios democráticos y la gobernabilidad inclusiva en una entrevista exclusiva con el medio venezolano El Pitazo.
Reflexionando sobre la importancia de las elecciones primarias, Machado destaca su impacto transformador en la política venezolana. Señala: Es el evento más poderoso que ha ocurrido en mucho tiempo en Venezuela. Destaca la resonancia de la participación ciudadana y el reconocimiento por parte de la comunidad internacional de la pérdida de apoyo social del régimen.
En respuesta a las preocupaciones sobre su estilo de liderazgo, Machado afirma su dedicación a la gobernanza inclusiva: No soy una bruta. Eso sería brutal. Subraya la importancia de la colaboración entre partidos y la necesidad de unas reglas del juego claras y democráticas para todos los venezolanos.
En respuesta al escepticismo de algunos chavistas, que se preguntan si habrá vida para ellos después de una eventual transición política, Machado les tranquiliza afirmando: ”¡De bolas [claro] que sí! Eso sí, en un país con reglas de juego claras y democráticas”. La candidata presidencial afirma que no marginará a los partidos, señala la necesidad de vencer política y espiritualmente al régimen para conquistar el cambio, y subraya que la Primaria marcó el cierre de un ciclo político y social, “aunque algunos aún se resistan a entenderlo y aceptarlo”. Remarca la inevitabilidad de la derrota política y espiritual del régimen y aboga por una transición negociada que represente los intereses de todos los venezolanos.
En cuanto a las amenazas de inhabilitación, Machado se mantiene firme en su compromiso con los principios democráticos, desestimando los llamamientos al consenso como intentos equivocados de socavar la legitimidad de las elecciones primarias, que ganó con más del 92,5%, en una votación que se celebró simultáneamente en Venezuela y otros 28 países y en la que se calcula que participaron más de dos millones de personas.