Mientras el presidente argentino, Javier Milei, afirmó que su país está más cerca de dolarizar su economía, el ministro Luis Toto Caputo anunció que la parte tributaria del proyecto de la llamada Ley Ómnibus se deja para más adelante, en una maniobra para que la legislación sea aprobada lo antes posible y lograr así el déficit cero. Sin embargo, los planes del jefe de Estado chocan con otros conflictos en el seno del gabinete y también en materia diplomática.
Milei dijo en una entrevista con un medio colombiano que la base monetaria se mantuvo estable mientras el Banco Central siguió reforzando sus reservas durante alrededor de un mes.
Prácticamente no ampliamos la base monetaria dado lo mucho que se está contrayendo el sector público y, sin embargo, hemos comprado US$ 5.000 millones en poco más de un mes. La base monetaria en Argentina es de 7.500 millones de dólares, lo que significa que estamos muy cerca de poder dolarizarnos, explicó Milei, licenciado en Economía.
Si pudiéramos sanear todos los pasivos remunerados, Argentina ya estaría en condiciones de dolarizar con muy poco dinero y así exterminaríamos la inflación. Dolarizar tiene que ver con la moneda en la que se liquida. Siempre hablé de competencia de monedas y por lo tanto pueden hacer las transacciones en la moneda que quieran, agregó. La libertad no se negocia, agregó.
Caputo dio una conferencia de prensa el viernes por la noche para anunciar que el Gobierno había decidido retirar el capítulo fiscal del proyecto de Ley Ómnibus para apaciguar las negociaciones.
No se incumplirá la meta de déficit cero y se facilitará el avance de la conversación con los gobernadores para la aprobación de la ley, dijo Caputo, quien insistió en que lo más importante es que la parte estructural y cumplir con el déficit cero nos va a permitir no tener problemas de inflación y tener un crecimiento sostenido.
Crisis de gabinete?
Caputo también confirmó que el Ministerio de Economía que encabeza se hará cargo de las distintas dependencias del antiguo Ministerio de Infraestructura, disuelto tras la destitución del ministro Guillermo Ferraro por falta de confianza.
La ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, anunció esa medida del presidente Milei a primera hora del viernes, al tiempo que negó cualquier crisis en el gabinete. No hay crisis, seguimos trabajando juntos. Es una cuestión de reducción de costos, explicó.
Crisis diplomática
Mientras tanto, la Cancillería de Bogotá llamó el viernes a consultas a su embajador en Buenos Aires después de que Milei dijera en la misma entrevista televisiva que su colega colombiano Gustavo Petro era un comunista asesino.
El gobierno de Colombia rechaza enérgicamente esta declaración, que atenta contra la honra del presidente, dijo la Cancillería colombiana en un comunicado.
Las palabras del presidente Milei desconocen y violan los profundos lazos de amistad, entendimiento y cooperación entre los dos pueblos, prosiguió el documento.
Milei ha hablado mal en repetidas ocasiones de líderes mundiales como el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva o el papa Francisco, nacido en Argentina, entre otros.