El gigante automovilístico japonés Toyota ha cerrado esta semana su planta de São Bernardo, la más antigua de la empresa en Brasil, creada en 1962. Allí se fabricaron los modelos Land Cruiser Bandeirante y Corolla. La sede administrativa de Toyota para Brasil y Sudamérica también funcionó allí durante décadas. Era la primera planta de la empresa fuera de Japón.
Sin embargo, en los últimos años, las instalaciones quedaron obsoletas, ya que allí sólo se producían piezas de recambio, dejando el grueso del trabajo a las fábricas más nuevas de Sorocaba (donde se fabrican el Yaris y el Corolla Cross) e Indaiatuba (Corolla Sedán). La marca japonesa también tiene una fábrica de motores en Porto Feliz.
A los 550 trabajadores de São Bernardo se les dio a elegir entre un retiro voluntario (indemnización por despido) y la reubicación en una de las otras tres plantas de Brasil.
El fin de las operaciones en São Bernardo fue anunciado por el presidente global de la empresa, Akio Toyoda, en un vídeo documental en el que se cuenta la historia de la primera fábrica de Toyota instalada fuera de Japón.
La producción audiovisual refleja la historia del modelo Bandeirante y también de la legendaria Komatsu: una prensa de 1934 que estampó carrocerías de automóviles durante tres décadas antes de mudarse a Brasil. Ahora será enviada de regreso a Japón para ser expuesta en un museo.