Las autoridades uruguayas prevén una inflación de 4,9% para 2024, mientras que el rango meta se mantendrá entre 3 y 6%, informó en Montevideo el Comité de Coordinación Macroeconómica.
En su última reunión, el Comité que reúne al Ministerio de Economía y al Banco Central revisó la evolución de la inflación, las expectativas de todos los agentes económicos y las proyecciones de la política monetaria. También se explicó que se espera que a finales de 2025 el índice de precios al consumo (IPC) crezca un 5,3%.
Se anticipa que la inflación se mantendrá dentro del rango durante todo el periodo, según un comunicado emitido tras la reunión en la que se valoró positivamente el funcionamiento del régimen de objetivos de inflación, por el que se ha definido un rango objetivo y se ha utilizado el tipo de interés como instrumento de política monetaria. Este régimen ha permitido que el aumento sostenido de los precios se mantenga dentro del rango y que las expectativas de los agentes converjan hacia él.
En cuanto a la actividad económica de Uruguay, se espera una recuperación del dinamismo en los próximos dos años. La evolución favorable estaría impulsada por la recuperación de las exportaciones y del consumo de los hogares, señala el comunicado.
También se aguarda que las arcas del país se mantengan dentro de las evaluaciones anteriores a pesar de la menor recaudación nominal resultante de un año de baja actividad por la sequía y la caída de la inflación, que tiene un impacto negativo en los ingresos del gobierno, pero con un impacto positivo para la población en general.