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Congresista Santos, expulsado de la Cámara de Representantes de Estados Unidos
Hijo de inmigrantes brasileños, Santos tiene un largo historial de mentiras para impulsar su persona El congresista republicano George Santos (NY), un mentiroso compulsivo que afirmó que sus abuelos huyeron del Holocausto y supuestamente utilizó los fondos de su campaña para pagar suscripciones a sitios de contenido sexual, no consiguió que hubiera dos sin tres y la vencida fue el viernes, cuando la Cámara de Representantes votó 311-114 para convertirlo en el sexto legislador expulsado de la historia.
El Comité de Ética de la Cámara consideró que había “violado la ley penal federal”. La votación supuso el tercer intento de expulsar a Santos a menos de un año de su mandato.
Santos, de 35 años, está acusado de montar su carrera política sobre mentiras y de cometer fraude con los fondos de su campaña. Aunque aún no ha sido condenado por ningún delito, se le imputan 13 cargos de fraude, blanqueo de dinero y sustracción de dineros públicos por haber cobrado presuntamente 24.000 dólares del fondo de desempleo de forma ilegal.
Al salir del edificio legislativo, el hijo de inmigrantes brasileños declaró que la decisión de sus colegas “sienta un nuevo y peligroso precedente”.
“Todos los miembros expulsados en la historia de esta institución han sido condenados por un crimen o un traidor confederado culpable de traición. Ninguno de ellos se aplica a mí, pero aquí estamos”, dijo Santos el jueves. “¿Sobre qué base considera este organismo que es necesario cambiar el precedente para mí, un ciudadano estadounidense, debidamente elegido, elegido para representar al 3er Distrito de Nueva York?”.
También había advertido a sus colegas del Congreso de que despedirle “les perseguirá en el futuro, donde las meras alegaciones son suficientes para que los miembros sean destituidos del Congreso, cuando han sido debidamente elegidos por su pueblo en sus respectivos estados y distritos.”
Santos ha sido acusado de varios delitos en los últimos años. Según un informe interno del Comité de Ética de la Cámara, el republicano habría tomado 200.000 dólares de los fondos de su campaña para uso personal. Su larga lista de mentiras le puso en el punto de mira: aseguró que sus abuelos habían huido del Holocausto, que su madre era superviviente del atentado contra las Torres Gemelas e incluso afirmó ser judío. También se dice que su currículum contiene numerosas “inexactitudes”, como su supuesta experiencia laboral en Wall Street o sus estudios en la Universidad de Nueva York (NYU). Sus repetidas afirmaciones falsas para realzar su figura le llevaron a disculparse públicamente por mentir sobre su formación académica y profesional. También dejó sin resolver casos de fraude en Brasil, de los que al parecer huyó ileso.
Según un expediente de 56 páginas, Santos transfirió el año pasado unos 200.000 dólares a sus cuentas personales a través de una empresa fantasma. Presuntamente utilizó el dinero para pagar sus tarjetas de crédito personales, artículos de lujo y suscripciones a la plataforma de contenidos para adultos OnlyFans, así como comidas y viajes caros. Según el fiscal estadounidense Breon Peace, Santos “infló los ingresos declarados de la campaña con préstamos y contribuciones inexistentes, fabricados o robados”.
