La futura jefa de la diplomacia argentina, Diana Mondino, se reunió este domingo en Brasilia con el canciller Mauro Vieira y el embajador Daniel Scioli para entregar una carta personal de Javier Milei en la que invita al presidente Luiz Inácio Lula da Silva a su toma de posesión el 10 de diciembre en Buenos Aires.
Incluso antes de asumir el cargo, La Libertad Avanza se esfuerza por apaciguar los ánimos entre Milei y Lula, a quien el líder derechista tildó de comunista corrupto durante una comparecencia en Chile y advirtió que no mantendría relaciones con el país más grande de Sudamérica por ese motivo.
El primer viaje internacional de Mondino fue preparado en secreto en los últimos días, con el objetivo principal de limar asperezas entre el gobierno de Lula y el gobierno electo de Argentina y evitar así un retroceso en la relación bilateral, según O Globo.
El encuentro fue gestionado por Scioli y el embajador de Brasil en Buenos Aires, Julio Bitelli, se informó también.
Hablamos, por ejemplo, de la posibilidad de corredores bioceánicos, hablamos de las negociaciones externas del Mercosur, hablamos también de ampliar y profundizar las decisiones del Mercosur, un tema en el que coincidimos, porque queremos un Mercosur más grande y mejor en beneficio de la integración regional, dijo Vieira durante una rueda de prensa en el Palacio de Itamaraty en la que señaló asimismo que, a pesar de las posibles críticas al Mercosur, lo que cuenta son las declaraciones formales y el deseo de ambos países de hacer avanzar el bloque.
La presidencia brasileña del Mercosur dura hasta el 7 de diciembre, tres días antes de que Javier Milei asuma su cargo. El nuevo presidente ya había defendido durante la campaña la retirada de Argentina del bloque económico, pero dio marcha atrás y pasó a postular apenas algunos cambios. El Mercosur también incluye a Uruguay y Paraguay.
Le indiqué [a Mondino] en qué áreas, durante esta presidencia brasileña del Mercosur, que termina ahora, y con qué otros países y otras regiones estamos negociando. Ella dijo que le agradaba oír eso. Eso es lo que cuenta para mí. Vamos a trabajar juntos con este gobierno hasta el final de su mandato y después con el nuevo gobierno, sabiendo que existe ese deseo de hacer avanzar el Mercosur, prosiguió Vieira.
En su carta de invitación a Lula, Milei habló de construir lazos y una etapa de trabajo fructífero.
Ambas naciones tienen muchos desafíos por delante y estoy convencido de que un cambio en las esferas económica, social y cultural, basado en los principios de la libertad, nos posicionará como países competitivos en los que sus ciudadanos podrán desarrollar al máximo sus capacidades y así, elegir el futuro que desean, escribió Milei.
Sabemos que nuestros dos países están estrechamente vinculados por la geografía y la historia y a partir de ello, deseamos seguir compartiendo ámbitos de complementariedad, a nivel de integración física, comercial y de presencia internacional, que permitan que toda esta acción se traduzca, de ambas partes, en crecimiento y prosperidad para argentinos y brasileños, continúa la carta.
Espero que nuestro tiempo juntos como Presidentes y Jefes de Gobierno sea un período de trabajo fructífero y de construcción de vínculos que consoliden el papel que Argentina y Brasil pueden y deben desempeñar en el concierto de las Naciones.
El acercamiento entre el futuro gobierno de Milei y Lula se produjo después de que el ministro de Comunicación Social de Brasil, Paulo Pimenta, dijera que el presidente brasileño aceptaría asistir a la asunción cuando el argentino pidiera disculpas por sus dichos de campaña. De ahí que la presencia de Lula se vea poco probable.
Una cosa es lo que se dijo durante la campaña y otra lo que ocurre durante el gobierno. No sé, como dije, si el presidente podrá asistir o no. Volverá de una larga visita al exterior y tendrá la cumbre del Mercosur en Brasil, explicó Vieira. En las últimas semanas, Lula no ha ocultado su preferencia por el rival derrotado de Milei, el peronista Sergio Massa, y días antes de las elecciones pidió a los argentinos que votaran a alguien que respete las instituciones democráticas y le guste el Mercosur.
Tras una conversación muy cordial con Vieira, Mondino insistió en que el mensaje principal es que somos países hermanos y lo seguiremos siendo; tenemos que trabajar juntos para que nuestros países crezcan.
Una cosa es criticar la ideología y otra criticar a la persona. Es totalmente distinto. Tenemos que separar el Estado, el gobierno y las personas. La asociación continuará de la mejor forma posible y lo más rápido posible, añadió al tiempo que destacó la importancia del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) en el que Brasil está centrado como presidente pro témpore del bloque.
No tengo ninguna duda de que nuestra relación, que es tan importante, seguirá siéndolo. El ministro ha demostrado que Argentina quiere seguir manteniendo un diálogo de alto nivel con Brasil, dijo Vieira.
No hay ningún tipo de problema, ningún tipo de bochorno, agregó Vieira respecto a la invitación de Milei al ex presidente brasileño Jair Bolsonaro, quien advirtió que si Lula asiste a la investidura de Milei será abucheado y tendrá que aguantarse.
Al comentar la entrada de Argentina en los BRICS, Vieira dijo que, pese a las dudas planteadas por miembros del futuro Gobierno, el apoyo de Brasil a la entrada se debió a los intereses brasileños y al equilibrio de la representación geográfica en el bloque, pero que la decisión corresponde ahora al nuevo Gobierno. Todavía queda todo un proceso de adhesión, dijo. Por supuesto, Argentina es un socio importante para Brasil, añadió Vieira.
Sin embargo, Mondino dijo que no había ninguna ventaja relativa en participar en los BRICS y que, por lo tanto, la adhesión de Argentina a la alianza sería reevaluada.
Argentina no ha formalizado nada. Es una invitación abierta y Argentina, que yo sepa, todavía no ha aceptado, dijo Mondino en una entrevista periodística en la que también destacó la apertura del futuro Gobierno al multilateralismo.
Y hasta donde yo sé, hasta ahora, reitero, los BRICS están más vinculados a un alineamiento político que a ventajas que pueda haber para el comercio entre los países. De hecho, con la mayoría de los BRICS ya tenemos relaciones diplomáticas y comerciales, argumentó.
Mi país fue invitado a unirse, lo que entiendo que es efectivo a partir del 1 de enero. Todavía no somos miembros. Cuando lo seamos, podremos reevaluarlo, prosiguió Mondino, al tiempo que advirtió de que Argentina debe centrarse en asuntos urgentes.
Argentina es el tercer socio comercial de Brasil, después de China y Estados Unidos. La visita de Mondino se produjo en vísperas de un encuentro empresarial entre dirigentes de la Confederación Nacional de la Industria (CNI) de Brasil y de la Unión Industrial Argentina (UIA) en Brasilia.