Ecuador, posiblemente uno de los países más violentos del mundo, elegirá este domingo a su próximo Presidente en una segunda vuelta entre la abogada Luisa González y el empresario Daniel Noboa.
El intento de destitución del conservador Guillermo Lasso, quien puso en marcha el mecanismo constitucional de muerte cruzada, y las posteriores elecciones anticipadas para cumplir su mandato, así como el asesinato del candidato Fernando Villavicencio durante su campaña marcaron entre otros hitos el camino a esta definición.
González, de 45 años, es la protegida política del ex presidente Rafael Correa, quien vive exiliado en Bélgica para evitar su encarcelamiento tras ser declarado culpable de corrupción.
Noboa, de 35 años, es el hijo millonario de un empresario del negocio de los plátanos que ya intentó sin éxito llegar a la presidencia.
Ambos representan una potencial primicia. En el caso de González, nunca antes hubo una mujer presidenta y Noboa se convertiría en la persona más joven en ocupar el cargo.
González fue la favorita en la primera vuelta del 20 de agosto, cuando obtuvo el 34% de los votos.
Por su parte, Noboa, obtuvo el 23% de los votos. Aunque cuenta con el apoyo de un electorado de derechas, él se define como de centro-izquierda.
El ganador gobernará hasta mayo de 2025 para completar el mandato de cuatro años de Lasso, después de que se activara el mecanismo que implica también la disolución del Congreso en mayo para evitar el juicio político por corrupción. Así, los nuevos asambleístas y Presidente y Vicepresidente tendrán mandatos más cortos, sólo para cubrir los casi dos años que restan.
González, abogada con maestrías en economía y administración, ha admitido que su principal asesor será Correa, quien durante una década instauró un gobierno personalista, con toques tecnocráticos, intolerante con las críticas de la prensa y alineado con regímenes nacional-populistas como los de Hugo Chávez, Evo Morales y Néstor Kirchner.
La ex asambleísta correísta es también ciclista, maratoniana y amante de los tatuajes y los animales. Su historia personal como madre soltera de dos hijos de 9 y 29 años también formó parte de su campaña. Cuando me atacan por ser madre soltera, por haber salido adelante, por haber estudiado, no me atacan a mí, atacan a cada una de ustedes, mujeres de mi país, dijo González, que habla con orgullo de sus orígenes humildes en la localidad costera de Canuto, en el suroeste del país.
Con una tasa prevista de 40 homicidios por cada 100.000 habitantes, el problema de la violencia en Ecuador figura entre las principales prioridades de los votantes. González ha prometido destinar 500 millones de dólares a reforzar la policía y el control de las prisiones. Culpa de la delincuencia a los gobiernos de Lenín Moreno (2017-2021), ex vicepresidente de Correa que rompió lanzas con su antiguo jefe, y Lasso, quien priorizó una agenda de revanchismo político y odio sobre el bienestar de la gente. A González también le preocupan los deficientes servicios sanitarios y educativos del Ecuador post-Correa.
González, que se define como cristiana evangélica, ha sido cuestionada por grupos feministas debido a su oposición al aborto incluso en casos de violación cuando era asambleísta.
Ecuador cerró 2022 con la tasa de homicidios más alta de su historia: 26 crímenes por cada 100.000 habitantes y subiendo a pesar de los decretos de estado de excepción de Lasso. Y 2023 no pinta mejor, con 4.200 muertes violentas registradas hasta principios de agosto. A este ritmo, se calcula que podría alcanzar los 40 homicidios por cada 100.000 habitantes, entre los países más violentos del mundo.
Casi desconocido en política salvo por ser diputado en la disuelta Asamblea, Noboa se metió en la segunda vuelta con su discurso de mano dura contra. El debate presidencial de la primera vuelta, al que se presentó con un chaleco antibalas alegando amenazas de muerte, catapultó su candidatura pocos días después del asesinato de Villavicencio.
Hijo del magnate Álvaro Noboa y heredero también de su capital político, se centró en ganar votos a través de las redes sociales. A pocos días de las elecciones, estuvo de moda en X (antes Twitter) y TikTok gracias a videos hechos con decenas de muñecos de cartón con su imagen a tamaño real.
En cuanto a la inseguridad, esbozó el llamado plan Fénix, una estrategia enfocada en la vigilancia ciudadana. Noboa, quien está casado y tiene dos hijos, planea promover una consulta popular para implementar un sistema de jurados para casos de corrupción. También es partidario de militarizar las fronteras y trasladar a los presos más violentos a buques prisión.
El joven Noboa, licenciado en empresariales y administración por prestigiosas universidades extranjeras, se presenta como una figura de cambio frente a González, que basó su campaña en los supuestos logros de los diez años de mandato de Correa. Su padre intentó cinco veces sin éxito llegar a la presidencia, pasando a la segunda vuelta en tres ocasiones. En 2006 perdió frente a Correa.
Durante la primera vuelta se probó en el extranjero un inédito sistema de voto telemático, pero una serie de problemas técnicos han llevado a las autoridades ecuatorianas a dar marcha atrás y recurrir de nuevo a las urnas y a la presencia de votantes.