El Poder Judicial de Uruguay impuso prisión preventiva al médico Carlos Suzacq Fiser por su presunta implicación en prácticas de tortura ejercidas por la dictadura militar (1973-1985) contra prisioneros, se informó el viernes en Montevideo.
Suzacq, que -según testigos- utilizaba sus conocimientos profesionales para asesorar a los interrogadores sobre cuándo parar o continuar con las torturas a principios de los años 70, fue extraditado desde España, donde ejercía la medicina desde hacía 29 años gracias a su nacionalidad española.
Sus actos constituirían delitos de abuso de autoridad contra detenidos, lesiones graves y privación ilegítima de libertad [que califican] como crímenes de lesa humanidad, se explicó. Está procesado por delitos reiterados de privación de libertad, lesiones y violencia.
Varias organizaciones de derechos humanos han aportado pruebas de que Suzacq elaboró historiales médicos de más de 40 detenidos y torturó a personas. Se lo acusa de supervisar el proceso de tortura contra Luis Eduardo González en 1974, quien habría muerto torturado el 26 de diciembre de 1976 en el Regimiento 6 de Caballería, y cuyo cuerpo sigue desaparecido.
Según la testigo Elena Zaffaroni, Suzacq reanimaba a los detenidos cuando sufrían un paro cardíaco durante la tortura. Zaffaroni, que lidera una agrupación que reúne a familiares de 192 uruguayos desaparecidos, dijo que muchos años después de estos hechos, otra víctima se enteró de que Suzacq Fiser visitaba Uruguay todos los años para reunirse con su familia mientras vivía en Madrid. Tras ser localizado en la guía telefónica española, Suzacq admitió haber servido en el Sexto Regimiento de Caballería, pero dijo no saber nada de la desaparición del marido de Zaffaroni.
En marzo de 2021, España extraditó al coronel Eduardo Ferro, también reclamado por crímenes contra la humanidad en el marco del Plan Cóndor, la coordinación sistematizada entre dictaduras latinoamericanas en los años setenta contra opositores políticos.