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Sin claros vencedores tras el primer debate presidencial en Argentina
Bullrich no explicó cómo piensa implementar los cambios que necesita el país El primer debate presidencial entre los cinco aspirantes a la presidencia argentina se celebró el domingo en Santiago del Estero, sin que ninguno de los candidatos superara a los demás. Sin embargo, Patricia Bullrich, de la coalición opositora Juntos por el Cambio (JxC), fue criticada por su rigidez en el escenario y por no explicar cómo llevaría a cabo los cambios que tanto necesita el país.
En este contexto, el diputado libertario Javier Milei y el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, recordaron al ministro de Economía, Sergio Massa, que bajo su gestión Argentina está de nuevo al borde de la hiperinflación, mientras que la diputada de izquierdas Myriam Bregman se centró en los valores de su coalición, polemizando con Milei sobre la supuesta brecha salarial entre hombres y mujeres y el número de desaparecidos durante la dictadura militar de 1976-1983.
Milei afirmó que si tal diferencia fuera cierta, los empresarios -como personas codiciosas que son- sólo contratarían a mujeres. También insistió en una cifra inferior a 9.000, frente a los 30.000 generalmente aceptados. “Apreciamos la visión de la memoria, la verdad y la justicia. Empecemos por la verdad, no hubo 30.000 desaparecidos, hubo 8.753”.
“Estamos absolutamente en contra de una visión tuerta de la historia. Para nosotros hubo una guerra en los años setenta. En esa guerra, las fuerzas del Estado cometieron excesos”, añadió.
El candidato libertario también destacó su proyecto de reducir drásticamente el gasto público, simplificar los impuestos y “deshacerse de las desastrosas empresas estatales y cerrar el Banco Central” a través de la dolarización.
“Con este conjunto de reformas, Argentina podría alcanzar un nivel de vida similar al de Italia o Francia en 15 años. Si me das 20, Alemania, y si me das 35, Estados Unidos”, reclamó Milei.
Massa replicó que la dolarización sólo se utiliza en Zimbabue, El Salvador y Ecuador. Luego explicó que Argentina debe apuntar al equilibrio fiscal sin renunciar a la soberanía del peso. “Sean patriotas, defiendan nuestra moneda y no promuevan el uso del dólar”, dijo.
También le preguntó a Milei si le pediría disculpas al papa Francisco por hablar mal del “argentino más importante de la historia”, además de ser el jefe de la Iglesia católica. Milei respondió que ya lo había hecho.
Massa se comprometió a endurecer las leyes sobre evasión impositiva que lleven al encarcelamiento efectivo de los incumplidores. Bullrich le dijo entonces que detuviera a Martín Insaurralde, un funcionario que acababa de ser denunciado por pasar quince días en Marbella en un yate suntuario con una acompañante de lujo. “Vayan a buscarlo”, recalcó Bullrich.
Insaurralde era el intendente de Lomas de Zamora en uso de licencia mientras se desempeñaba como jefe de Gabinete del gobernador bonaerense Axel Kiciloff. Renunció a ese cargo tras estallar el escándalo.
Sobre su pasado como presunta integrante de la guerrilla Montoneros en los años 70, Bullrich se aferró a los ejemplos de Nelson Mandela y José Mujica, que llegaron a la Presidencia de sus países (Sudáfrica y Uruguay, respectivamente) tras un pasado violento. “La única manera de hacer política es en paz. Por eso elegí el camino del Estado de Derecho. Voy de frente. Me tachan de violenta. Pero no lo soy. Formé parte de una organización juvenil”, argumentó.
Schiaretti destacó su gestión como gobernador de Córdoba y prometió que podría volver a hacerlo a nivel nacional. Su discurso también giró en torno a la idea de recortar privilegios al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde las tarifas y los servicios públicos son mucho más baratos que en las provincias.
El debate duró casi dos horas y diez minutos. Se celebró en la antigua estación de ferrocarril de Santiago del Estero, convertida en centro de convenciones con una sala que puede albergar hasta 3.000 personas.
La ley 27.337 prevé dos debates obligatorios y un tercero en caso de segunda vuelta. El segundo debate presidencial tendrá lugar el 8 de octubre en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
