Dos personas han muerto y “daños incalculables” ha causado Idalia a su paso por Florida antes de avanzar hacia Georgia y las Carolinas como tormenta tropical. La tormenta alcanzó la categoría 4 con vientos de hasta 131 mph antes de golpear como huracán de categoría 3.
Un portavoz de la Patrulla de Carreteras de Florida (FHP) dijo que dos víctimas perecieron en un accidente de tráfico. Asimismo, se informó de otra víctima mortal en Georgia.
Unos 5.500 efectivos de la Guardia Nacional de Florida han estado ayudando a las personas atrapadas en medio de la tormenta, y se explicó que muchos lugares siguen siendo inaccesibles para los equipos de rescate.
Las advertencias de tormenta tropical siguen vigentes para el noreste de Florida, Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte hasta el miércoles por la noche.
Los vientos sostenidos soplaron con una fuerza de hasta 125 mph con fuertes lluvias e inundaciones que dañaron gran parte de la región de Big Bend de Florida, donde Idalia tocó tierra a primera hora del miércoles.
Más de medio millón de hogares se quedaron sin electricidad, aunque muchos ya la han recuperado. Tan pronto como la tormenta lo permitiera, las cuadrillas de servicios públicos iban a restablecer el suministro eléctrico en todas las zonas afectadas.
Además, las autoridades locales han activado protocolos contra los saqueadores, que “son lo peor de lo peor”, según el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
“No habíamos tenido una tormenta que tomara este camino a este nivel desde la década de 1890, que golpeara esta parte de Florida, así que esto es algo que es realmente un gran problema”, dijo también.
“A medida que pasa la tormenta, no conduzca por calles inundadas, y asuma que todas las líneas eléctricas caídas todavía están calientes y vivas”, añadió el gobernador. “Tenemos un montón de gente tratando de remediar eso, pero eso es muy peligroso en el período inmediatamente posterior a la tormenta”, advirtió DeSantis a los floridanos.
El presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, anunció el miércoles que pondrá a disposición todos los recursos federales necesarios para ayudar a los estados a hacer frente a los efectos del desastre, que calificó como otro ejemplo de las consecuencias del cambio climático.
“Creo que ya nadie puede negar el impacto de la crisis climática. Basta con mirar a nuestro alrededor”, dijo Biden, quien también se refirió a la devastación causada por incendios forestales en Hawai.
“Quiero decir, inundaciones históricas, sequías más intensas, calor extremo, importantes incendios forestales que causan daños significativos como nunca antes habíamos visto, no sólo por las islas hawaianas sino en Canadá y otras partes del mundo”.
“Los impactos de la tormenta se están sintiendo en todo el sureste, incluso a medida que avanza por la costa este de Estados Unidos”, dijo. “Tenemos que permanecer vigilantes”, aseguró el mandatario.
Como tormenta tropical, Idalia inundó partes de Charleston, y el puerto de la ciudad de Carolina del Sur registró el miércoles por la noche su quinto pico de marea más alto, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Según poweroutage.us, unos 149.000 clientes se quedaron sin electricidad en Georgia, donde el gobernador Brian Kemp advirtió a los residentes que “se mantuvieran a salvo mientras la tormenta avanzaba” y prometió que las autoridades estatales estaban trabajando sin descanso para ayudar a los afectados por Idalia.
Georgia podría sufrir inundaciones extremas al chocar la tormenta con una “luna azul” llena el miércoles por la noche que podría elevar las mareas por encima de lo normal.
En Georgia, una persona murió y otra resultó gravemente herida al caer un árbol el miércoles por la tarde en el condado de Lowndes, informó el Valdosta Daily Times. Los dos estaban cortando un árbol caído que bloqueaba una carretera cuando cayó un segundo árbol, según autoridades policiales locales.
“Tenemos que permanecer alerta”, dijo Biden 
