Al menos tres personas fueron detenidas el domingo durante las protestas en Tacna, donde la presidenta de Perú, Dina Boluarte, decidió celebrar una reunión descentralizada del gabinete con motivo del 94 aniversario de la devolución de la ciudad a territorio peruano tras casi medio siglo bajo dominio chileno, se informó.
Unos 30 manifestantes protestaron contra la presencia de Boluarte cuando se enfrentaron a la policía. Perú ha vivido una ola de violencia que dejó más de 49 muertos en enfrentamientos con las fuerzas del orden tras la destitución el 7 de diciembre del entonces presidente Pedro Castillo Terrones y la posterior llegada al poder de la entonces vicepresidenta Boluarte.
La represión del domingo tuvo lugar cuando la multitud rechazó a través de un altavoz portátil la llegada de Boluarte a la ciudad para las celebraciones del Día de la Defensa Nacional, el 28 de agosto, al tiempo que pedía su dimisión.
Según medios de comunicación locales, a la protesta inicialmente pacífica siguió un enfrentamiento verbal, tras el cual se desató el caos. Imágenes de vídeo mostraron a la policía golpeando a dos mujeres, que posteriormente fueron detenidas tras no dejarse levantar por los agentes cuando acabaron tendidas en la calle.
Una encuesta realizada por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) publicada el domingo mostraba que Boluarte tiene un índice de aprobación del 11%, mientras que el del Congreso se situaba en el 9%.
Además de las víctimas mortales, otras 100 personas resultaron heridas como consecuencia de la represión que siguió a los sucesos de diciembre de 2022. Amnistía Internacional ha documentado que al menos veinte de estas muertes han sido extrajudiciales, mientras que otras organizaciones y grupos de derechos humanos han subrayado el carácter racista de la represión, especialmente en el caso de las comunidades indígenas y campesinas.