La Cámara Baja de Chile acordó el miércoles pedir al presidente Gabriel Boric Font que instruya al Ministerio de Relaciones Exteriores para que solicite al gobierno de Estados Unidos que dé a conocer los detalles de su participación en el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, perpetrado por el general Augusto Pinochet Ugarte contra el democráticamente electo Salvador Allende, se informó en Santiago.
La solicitud, promovida por la oficialista Convergencia Social, fue aprobada por 125 votos a favor, dos en contra y siete abstenciones. Según medios locales, algunos legisladores también querían solicitar información a Cuba y a la Unión Soviética.
Se solicita al Ministro de Relaciones Exteriores gestionar la entrega de todos los archivos secretos de la intervención norteamericana en Chile en el período indicado, dice la resolución.
En medio de las actividades por los 50 años del alzamiento militar, el gobierno de Boric ha creado una agenda en la que destacan una serie de actividades en rechazo a cualquier acción que implique el quiebre de la democracia.
La verdad nos hará libres, dijo el diputado republicano (ultraderechista) Cristián Araya antes de agregar que también sería importante que incorporáramos la intervención de la Unión Soviética y Cuba. La diputada comunista Carmen Hertz sostuvo que Araya debía hablar sólo a favor de este proyecto... y no transformar el espacio republicano en algo que no corresponde.
”Creemos que es importante que se conozcan estos antecedentes, porque hubo intervención extranjera durante este período (dictadura militar), y estos antecedentes deben ser conocidos, la verdad nos hace libres y no nos vamos a negar a conocer estos antecedentes, replicó Araya.
Así como queremos que se aclare la intervención de la inteligencia cubana, también queremos que se aclare la intervención de la CIA y del gobierno de Estados Unidos, agregó. La verdad es el mayor enemigo de la mentira y también del comunismo, prosiguió.
A continuación, Hertz pidió a los demás legisladores que no utilicen trucos para desviar el sentido de los discursos y que si quieren hablar a favor de un proyecto de resolución, no es apropiado incluir extensiones.
El congresista republicano Johannes Kaiser, que iba a hablar en contra del proyecto, dijo que la verdad sólo se quiere conocer de forma parcial. Añadió que la petición era muy limitada porque va de la mano de lo que es el prejuicio o la conveniencia política de quienes acaban de hacerla, que es contar sólo una parte de la historia y todos sabemos que una verdad a medias es una mentira completa”.