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Argentina vuelve a estar libre de gripe aviar
Por la epidemia, las exportaciones argentinas de carne de pollo se contrajeron 28% en volumen y 35% en valor durante el primer semestre El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina anunció este martes que el país sudamericano está nuevamente libre de gripe aviar, se informó en Buenos Aires.
En una nota a la Organización Mundial de Sanidad Animal, el organismo dijo que el último de los 18 focos detectados en establecimientos comerciales había sido controlado 6 meses después de detectado el primer caso.
La Secretaría de Agricultura informó que las acciones sanitarias por el último brote de Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) en aves de corral, coloquialmente conocida como “gripe aviar”, han concluido con el cierre del último de los 18 focos detectados en establecimientos comerciales.
”El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) presentó ante la Organización Mundial de Sanidad Animal el documento con la autodeclaración, que avala y sostiene la actual condición de Argentina como país libre de la enfermedad”, dijo el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo.
El documento elaborado por la Dirección Nacional de Sanidad Animal (DNSA) del Senasa describe las medidas adoptadas desde la confirmación del primer foco en febrero de 2023, las acciones de faena y desinfección, y la vigilancia epidemiológica realizada, que avalan el estatus de país libre.
No obstante, la emergencia sanitaria sigue vigente, mediante tareas de vigilancia epidemiológica y prevención en todo el territorio nacional. La influenza aviar es una enfermedad de notificación obligatoria según la Resolución 153/2021 del Senasa. Cualquier persona puede notificar a la Agencia si identifica mortalidad, signos nerviosos, digestivos y/o respiratorios en aves silvestres o de corral.
En 2020, se detectó una nueva cepa del virus H5N1 de la gripe aviar que se propagó rápidamente en aves silvestres y aves de corral, afectando a otros animales en el proceso, como visones y lobos marinos.
El primer caso en Argentina se registró el 15 de febrero de este año, cuando Bahillo confirmó la detección del H5N1 en un ave migratoria silvestre encontrada en Jujuy. En ese momento se declaró la emergencia sanitaria y a partir de entonces se dispararon los casos “positivos”, en aves de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, San Luis, Neuquén, Río Negro, Santiago del Estero, Chaco, Salta y Jujuy. Según el Senasa, el mayor número de brotes se produjo en la provincia de Córdoba, seguida de la provincia de Buenos Aires y Neuquén.
La circulación del virus también afectó a las aves de corral de los establecimientos industriales, lo que llevó a Argentina a suspender la exportación de la producción avícola el 28 de febrero. La actividad exportadora se reanudó aproximadamente un mes después, cuando se confirmó el cumplimiento de las normas internacionales. Con la epidemia, las exportaciones argentinas de carne de pollo se contrajeron un 28% en volumen y un 35% en valor durante el primer semestre.
El presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), Roberto Domenech, dijo que la epidemia causó pérdidas millonarias, además de una “importante afectación en el rubro de gallinas ponedoras”. En Río Negro debieron sacrificarse 630.000 gallinas, agregó
