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Linda Yaccarino es la nueva CEO de Twitter tras el paso al costado de Elon Musk
Yaccarino tendrá que lidiar con las secuelas que se han producido desde la llegada de Musk, incluido un éxodo de anunciantes Según el Washington Post, Linda Yaccarino ha sido elegida para suceder al magnate Elon Musk como CEO de Twitter. Trabajaba como presidenta de publicidad global y asociaciones en NBCUniversal. El anuncio se produce un día después de que Musk dijera que dejaría el cargo y que pasaría a desempeñar las funciones de presidente ejecutivo y director de tecnología. En diciembre, Musk preguntó a sus seguidores de Twitter si debía dimitir como CEO y el 57,5% dijo que sí.
Yaccarino llevaba en NBCUniversal desde 2011 y desempeñó un papel clave en el lanzamiento del servicio de streaming con publicidad de Peacock y en la supervisión de grandes eventos como la Super Bowl y los Juegos Olímpicos. También dirigió asociaciones con varias empresas tecnológicas, como Snapchat, YouTube y Twitter. NBCUniversal se vio sacudida el mes pasado por el despido de su CEO, Jeff Shell, tras una denuncia por acoso sexual presentada por una empleada.
Musk, que también es CEO de Tesla Inc (TSLA) y Space Exploration Technologies Corp, ha suscitado críticas por sus bruscos cambios de política en Twitter y el descuido de sus otros negocios. También ha dicho que quiere llevar Twitter más allá de las redes sociales y convertirlo en una “aplicación para todo”, incluidos los servicios financieros.
Musk anunció el jueves que dejará su cargo en seis semanas. “Emocionado de anunciar que he contratado a un nuevo CEO para X/Twitter”, tuiteó Musk. “¡Empezará en ~6 semanas!”.
Musk se instaló como CEO tras adquirir la compañía por unos 44.000 millones de dólares el pasado octubre. En los meses transcurridos desde entonces, ha desmantelado muchas de las políticas restrictivas de expresión de la plataforma y ha publicado multitud de documentos en los que se detalla la colaboración de ésta con el Gobierno de Estados Unidos y con ONG pro-censura para reprimir contenidos contrarios al establishment.
Musk también despidió a cerca de tres cuartas partes de la plantilla de Twitter e introdujo un polémico modelo de suscripción de pago en un intento de rentabilizar la empresa.
Yaccarino tendrá que lidiar con las secuelas que se han producido desde la llegada de Musk, incluido un éxodo de anunciantes. El plan del servicio de suscripción Twitter Blue también ha tambaleado.
Musk compró Twitter por 44.000 millones de dólares el pasado octubre e indicó que sólo estaría al frente durante un tiempo limitado para completar la revisión organizativa que creía que la empresa necesitaba para prosperar. Musk se quejó de tener “demasiado trabajo” y de dormir en la sede de Twitter en San Francisco mientras aplicaba cambios radicales.
