Alejandro Toledo ya comparte las instalaciones del penal de Barbadillo con los también ex presidentes peruanos Alberto Fujimori y Pedro Castillo, luego de que el domingo se concretara su extradición desde Estados Unidos. Será juzgado por presuntamente recibir sobornos por 35 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht.
Toledo cumplirá 18 meses de prisión preventiva. Fue detenido tras aterrizar en el aeropuerto internacional Jorge Chávez de Lima y trasladado esposado en helicóptero a la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes) -nombre oficial de Barbadillo-, donde será alojado a la espera de una decisión definitiva al respecto por parte del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) de Perú.
El ex jefe de Estado había agotado todas las instancias en la Justicia de Estados Unidos para evitar su extradición para rendir cuentas por el dinero que supuestamente recibió para la adjudicación de las obras de la carretera Interoceánica. Los fiscales solicitan que Toledo, de 77 años, sea condenado a 20 años y seis meses de prisión.
El ex mandatario, que gobernó entre 2001 y 2006, se entregó a requerimiento de un juez estadounidense el viernes por la mañana en el tribunal federal de San José, California, para la fase final del proceso de extradición. Toledo ha negado reiteradamente los cargos en su contra. Sin embargo, fue detenido en 2019 en Estados Unidos, donde residía tras trabajar en la Universidad de Stanford. En 2020 se le concedió arresto domiciliario con tobillera electrónica debido a la pandemia de Covid-19.