Finlandia se ha adherido finalmente a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en una decisión que duplica la frontera de Rusia con la mayor alianza de seguridad del mundo, asestando así un golpe estratégico al Presidente Vladimir Putin, que se ha quejado durante mucho tiempo de la expansión de la OTAN y en parte la ha utilizado como justificación para la invasión de Ucrania. Finlandia comparte 1.340 kilómetros de frontera con Rusia.
El ministro finlandés de Asuntos Exteriores, Pekka Haavisto, entregó el martes los documentos de adhesión de su país al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en la sede de la OTAN en Bruselas, convirtiéndose así en el miembro número 31 del bloque militar liderado por Estados Unidos. El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, también participó en la ceremonia.
La salida de Helsinki de su estatus de neutralidad tuvo un precio: Moscú anunció el martes que Finlandia ha perdido su estatus especial.
Como hemos advertido en múltiples ocasiones, la Federación Rusa tendrá que responder con medidas técnico-militares, así como de otro tipo, para hacer frente a las amenazas a la seguridad nacional derivadas de la entrada de Finlandia en la OTAN, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en un comunicado, aunque todavía no se han anunciado medidas concretas. La respuesta dependerá de los términos concretos en que Finlandia se incorpore a la OTAN, incluido el despliegue de la infraestructura militar y el armamento ofensivo de la OTAN en su territorio, explicó el ministerio.
La última expansión del bloque ha dañado enormemente la situación de seguridad en todo el norte de Europa, que durante décadas solía ser una de las regiones más estables del mundo, prosiguió el ministerio. La línea de contacto entre la OTAN y la frontera de la Federación Rusa se ha más que duplicado, añadió.
Al entrar en la OTAN, Finlandia ha renunciado a su identidad única y ha perdido su independencia junto con su estatus especial en los asuntos internacionales derivado de su política de no alineación durante décadas.
Finlandia se ha convertido en un miembro menor de la OTAN sin posibilidad de influir en ninguna decisión. Ha perdido su capacidad de influir en los asuntos internacionales, concluyó el Ministerio. No se equivoquen, la adhesión de Finlandia a la OTAN tendrá un efecto negativo en las relaciones bilaterales entre Rusia y Finlandia.
Pero Blinken celebró la decisión de Finlandia: Estoy tentado de decir que esto es quizá lo único que podemos agradecer al Sr. Putin, porque una vez más ha precipitado algo que dice querer evitar con la agresión de Rusia, haciendo que muchos países crean que tienen que hacer más para velar por su propia defensa y asegurarse de que pueden disuadir una posible agresión rusa en el futuro, dijo.
Es un gran día para Finlandia y también un día importante para la OTAN, declaró el Presidente finlandés, Sauli Niinisto. Rusia intentó crear una esfera a su alrededor y, bueno, nosotros no somos una esfera. Estoy seguro de que los propios finlandeses se sienten más seguros, de que vivimos en un mundo más estable.
La vecina Suecia, que ha evitado las alianzas militares durante más de 200 años, también ha presentado su solicitud. Pero las objeciones de Turquía y Hungría, miembros de la OTAN, han retrasado el proceso.