El Presidente ruso, Vladimir Putin, anunció que su país dejará de cumplir el tratado de desarme nuclear con Estados Unidos, desatando así la preocupación mundial, al tiempo que acusó a las potencias occidentales de intentar convertir el conflicto de Ucrania en un escenario de confrontación global.
El líder ruso hizo estas declaraciones en un mensaje ante las dos Cámaras del Parlamento tres días antes del primer aniversario de la invasión de Ucrania.
”Rusia suspende su participación en el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (conocido como New Start), dijo Putin, quien calificó de teatro del absurdo los llamamientos de la OTAN para que su país vuelva a cumplir el acuerdo y permita a los expertos occidentales inspeccionar las instalaciones militares y nucleares rusas en la actual situación de confrontación.
Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso aclaró que se respetarían las limitaciones impuestas a su arsenal nuclear por el nuevo tratado START. Rusia mantendrá un enfoque responsable y seguirá respetando rigurosamente, mientras dure el tratado, las limitaciones cuantitativas de las armas estratégicas ofensivas, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Según Moscú, la hostilidad extrema de Washington y su compromiso abierto con una escalada maliciosa del conflicto en Ucrania crearon un entorno de seguridad fundamentalmente diferente para Rusia, que planteó asimismo que el arsenal de las tres potencias nucleares de la OTAN -Estados Unidos, Francia y Reino Unido- debe combinarse y tenerse en cuenta conjuntamente en el proceso de limitación y reducción, mientras que el Nuevo START sólo concierne a Moscú y Washington.
En este escenario, Putin ha presentado un proyecto de ley sobre la suspensión del Nuevo Tratado START, según declaró el martes a la prensa el presidente de la Duma Estatal, Viacheslav Volodin. Putin argumentó que el tratado es un legado de tiempos en los que Moscú y Washington no se percibían mutuamente como adversarios.
”El proyecto de ley presentado por el presidente será revisado mañana (miércoles) en sesión plenaria, dijo Volodin, añadiendo que los legisladores tomarán una decisión al respecto sin demora. De ser adoptado por la Duma Estatal, el proyecto de ley tendría que ser aprobado a continuación por la cámara alta del parlamento ruso, el Consejo de la Federación.
Si la Duma lo aprueba mañana, nosotros también lo apoyaremos”, declaró el martes a Interfax una fuente del Consejo de la Federación.
El Nuevo Tratado START fue firmado originalmente en 2010 por el entonces presidente estadounidense, Barack Obama, y su homólogo ruso, Dmitri Medvédev. Es el último acuerdo bilateral de este tipo que vincula a las dos potencias: obliga a los dos antiguos rivales de la Guerra Fría a tener un máximo de 1.550 cabezas nucleares desplegadas cada uno (un 30% respecto al límite fijado en 2002) y a cumplir una serie de inspecciones mutuas cara a cara. Rusia ya había anunciado a principios del pasado agosto la suspensión de la vigilancia estadounidense de sus instalaciones militares en virtud del acuerdo, en respuesta a lo que calificó de obstáculos a las inspecciones rusas en Estados Unidos. Si no se prorroga, el tratado expira en 2026.