Al día siguiente de su visita sorpresa a la capital ucraniana, el Presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, insistió el martes en Varsovia en que el mundo occidental apoyará al Presidente Volodymyr Zelenski para defenderse de los invasores rusos.
Hace un año, el mundo se preparaba para la caída de Kyiv, dijo Biden tras reunirse con el presidente polaco Andrzej Duda, aliado de la OTAN y partidario de un mayor apoyo occidental a Kyiv. Puedo informar: Kyiv se mantiene fuerte, orgullosa, erguida y, lo que es más importante, libre, añadió tras su viaje no anunciado a Ucrania, la primera vez que un presidente estadounidense viaja a una zona de guerra no controlada por tropas de su país.
Polonia tiene la frontera más larga de la OTAN con Ucrania y ha sido la principal vía de entrada de armas y salida de refugiados. De ahí la importancia de las conversaciones del martes, en momentos en que Putin aspira a salirse del acuerdo de armas nucleares START con Washington.
Antes, el martes, los ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de los Siete (G7) afirmaron que sus países seguirán imponiendo sanciones económicas e instaron a la comunidad internacional a rechazar el brutal expansionismo de Moscú.
Impondremos más costes económicos a Rusia, y a los individuos y entidades -dentro y fuera de Rusia- que proporcionen apoyo político o económico a estas violaciones del derecho internacional, afirmaron los líderes en una declaración conjunta.
En este escenario, Biden prometió que el apoyo a Ucrania no vacilará y que la OTAN no se dividirá. Ucrania nunca será una victoria para Rusia. Nunca, dijo Biden. Añadió que la alianza está más decidida que nunca a suministrar municiones y asistencia humanitaria a Ucrania, que no es miembro de la OTAN, para ayudarla a defenderse de Rusia. Occidente no está conspirando para atacar a Rusia como ha dicho hoy Putin, subrayó también Biden. Las democracias del mundo se han fortalecido [mientras que] las autocracias del mundo se han debilitado, señaló también el mandatario norteamericano.
Han cometido depravaciones, crímenes contra la humanidad sin vergüenza ni reparo, dijo Biden sobre las fuerzas rusas que invaden Ucrania. El Presidente de Estados Unidos acusó específicamente a Rusia de atacar a civiles con la muerte, utilizar la violación como arma de guerra, robar niños ucranianos sacándolos por la fuerza de su patria y lanzar ataques aéreos contra estaciones de tren, maternidades, hospitales, escuelas y orfanatos. Nadie, nadie puede apartar la vista de las atrocidades que Rusia está cometiendo contra el pueblo ucraniano. Es abominable, subrayó Biden.
Biden también agradeció a Duda los lazos entre Estados Unidos y Polonia, que son críticos dado el actual estado de cosas, al tiempo que insistió en el compromiso de Washington con el principio de defensa colectiva del artículo 5 de la OTAN por el que la alianza responderá si Rusia expande su guerra más allá de Ucrania.
El lunes, Biden anunció 460 millones de dólares en nueva ayuda militar para Ucrania y dijo que su administración anunciará pronto otra paquete de sanciones contra individuos y empresas que intentan evadir o respaldar la maquinaria bélica de Rusia.
Antes de regresar a Washington el miércoles, Biden debía reunirse con los líderes de la OTAN de los llamados Nueve de Bucarest (B-9), los países del flanco más oriental de la OTAN, que incluyen a Bulgaria, la República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Rumanía y Eslovaquia. Estos países se sienten más amenazados por Rusia y están presionando para que se dé una respuesta militar más contundente contra Moscú.
La visita no anunciada de Biden a Kyiv tuvo lugar en vísperas del primer aniversario del estallido de la guerra, pero requirió meses de preparativos, según se informó. Dichos preparativos coincidían con las declaraciones de la Vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, la semana pasada en la Conferencia de Seguridad de Múnich, en las que afirmaba que Estados Unidos ha determinado formalmente que Rusia ha cometido crímenes contra la humanidad y que Rusia deberá responder por los crímenes de guerra cometidos en Ucrania. Sin que se vislumbre el final de la guerra, el cuándo parece insondable, pero el cómo provoca cierto deja-vu si Estados Unidos impone su modo de ver las cosas.