Se ha actualizado a 4.300 el número de víctimas de la serie de terremotos que sacudieron Turquía y Siria a primera hora del lunes. Debido a la hora en que se produjo el sismo inicial (4.17 hora local), la mayoría de la gente dormía en sus casas y muchos no pudieron escapar. Los equipos de rescate buscan supervivientes entre los escombros.
En Turquía, el número de muertos asciende a 2.921 y el de heridos a 15.834, según ha informado la Agencia Nacional de Emergencias (Afad), mientras que en Siria al menos 1.300 personas han muerto y 3.400 han resultado heridas. Unas 7.800 personas han sido rescatadas en Turquía de entre los escombros de los miles de edificios que se derrumbaron.
Unas 25.000 personas, incluidos soldados, participan en las labores de rescate, según Orhan Tatar, alto funcionario de la agencia nacional de emergencias, Afad, quien dijo que se han asignado 12,1 millones de euros en fondos de emergencia a las diez provincias más afectadas. Decenas de países ya han empezado a enviar cientos de rescatistas y expertos para buscar supervivientes, mientras que más de 300.000 personas han sido alojadas en centros universitarios, refugios y residencias de estudiantes. Las bajas temperaturas y la nieve en la zona están complicando las labores de rescate.
Las autoridades locales informaron de cortes en el suministro de gas y electricidad en algunas zonas. La petrolera estatal cortó el suministro de crudo a la región como medida de precaución.
En Siria, desgarrada por la guerra civil, los informes sobre víctimas proceden, por un lado, del gobierno de Bashar al Assad y, por otro, del último enclave del país controlado por la oposición, que está rodeado por las fuerzas respaldadas por Rusia. En la zona controlada por el régimen, las últimas cifras hablaban de 593 muertos y 1.411 heridos, según SANA. En la provincia noroccidental de Idlib, último bastión de la oposición, y en otras zonas de la vecina Alepo fuera del control de Damasco, murieron al menos 700 personas y unas 2.000 resultaron heridas, según los Cascos Blancos. Estas zonas opositoras, fronterizas con Turquía, están más cerca del epicentro. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) recordó que en estas zonas opositoras, fuertemente afectadas por el sismo, viven 4,1 millones de personas que dependen de la ayuda humanitaria para sobrevivir, y que en su mayoría son mujeres y niños.
El Ministerio de Asuntos Exteriores sirio pidió a la ONU, a las ONG y a las organizaciones gubernamentales que apoyen los esfuerzos del Gobierno para hacer frente a la catástrofe humanitaria, según un comunicado difundido a través de SANA, mientras que un total de 45 naciones han ofrecido ayuda, dijo el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Debido a que continúan los trabajos de desescombro en muchos edificios de la zona del seísmo, no sabemos a cuánto ascenderá el número de muertos y heridos, dijo Erdogan. También declaró siete días de luto. El mandatario dijo que era la peor catástrofe desde el terremoto de Erzincan, que causó 32.968 muertos y 100.000 heridos en 1939.
El Presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, fue uno de los líderes mundiales que el lunes ofrecieron ayuda y expresaron sus condolencias a Erdogan.
La Agencia de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía informó de que se habían producido 183 réplicas desde el terremoto original, incluida una de magnitud 7,6 a las 7.24 hora local, y que más de 5.600 edificios habían quedado destruidos a última hora del lunes. Según un informe actualizado, se han desplegado casi 10.000 efectivos de búsqueda y rescate para encontrar supervivientes, y 73 países han respondido a la petición de ayuda.
Estoy profundamente entristecido por las noticias de los devastadores terremotos en Turquía y Siria y ofrezco mis más sinceras condolencias a las familias de las víctimas, dijo el Secretario General de la ONU, António Guterres, en Twitter.