Tras su encuentro bilateral en Casa Rosada, los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, y de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, se reunieron con representantes de organismos de derechos humanos.
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto dijo a Lula que el hecho de que ”hoy sea presidente de este querido pueblo amigo y hermano nos llena de orgullo.”
Por su parte, el presidente del Servicio Paz y Justicia (Serpaj) y Premio Nobel 1980, Adolfo Pérez Esquivel, destacó que las democracias en América Latina están en peligro y, para eso, necesitamos la unidad de Brasil, Argentina y el resto de los países del continente.
Del encuentro también participaron los dirigentes de Abuelas Buscarita Roa, Manuel Goncalves Granada y Leonardo Fossati; Nora Cortiñas, Taty Almeida, Hilda Clara de Wainstein y Carmen Vieyra de Abreu, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Ernesto Lejderman, de Familiares de Detenidos-Desaparecidos por Razones Políticas; y Paula Donadío y Anabella Montaner, de H.I.J.O.S, entre otros.
Beatriz Capdevila, presidenta de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza (APDH), dijo luego a la prensa que habían conversado con Lula sobre la situación en Perú y la posibilidad de que Fernández otorgue el indulto presidencial a Milagro Sala, la dirigente social jujeña condenada por corrupción en el manejo de fondos otorgados a la organización Tupac Amaru por el gobierno federal para construir viviendas para los más necesitados. A estas alturas, un indulto presidencial tendría consecuencias políticas para los planes de reelección de Fernández.
El lunes, en un episodio no relacionado, el hijo de Sala Sergio Chorolque Sala, fue encontrado muerto en su casa de Jujuy. La causa del deceso no fue revelada, pero fuentes de la Tupac Amaru dijeron que padecía diabetes y problemas de consumo de sustancias. Tenía 37 años. Había sido imputado por lavado de dinero por la compra de siete autos en efectivo entre 2011 y 2015.
Capddevila también dijo que habían hablado con Lula sobre el lawfare y el peligroso avance de la derecha política latinoamericana, algo que también estaba ocurriendo en países como Italia [y] España.
La agenda del mandatario visitante culminó con el Concierto de la Hermandad Argentino-Brasileña en el Centro Cultural Kirchner (CCK), donde los presidentes Lula y Fernández estuvieron acompañados por el ex jefe de Estado boliviano Evo Morales.
El espectáculo musical contó con la participación de la artista brasileña Teresa Cristina e intérpretes locales como Juan Carlos Baglietto, Flor Bobadilla Oliva, León Gieco, Nacha Guevara, Rodolfo Mederos, Sandra Mihanovich, Teresa Parodi, Nahuel Penissi y Ligia Piro.
A pesar de la apretada agenda de Lula, se eliminó un punto: un encuentro personal con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien finalmente decidió no asistir a la Cumbre de la Celac por temor a ser detenido.