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Prohíben a Evo Morales ingresar a Perú por intromisión en asuntos internos
A Morales y a otros ocho ciudadanos bolivianos se les prohibió la entrada al Estado soberano de Perú Las autoridades peruanas prohibieron el ingreso al país del ex presidente boliviano Evo Morales por su persistente intromisión en asuntos internos, se informó el lunes en Lima.
“Se dispuso el registro del impedimento de ingreso al país, por todos los puestos de control migratorio, de nueve ciudadanos de nacionalidad boliviana, entre ellos el señor Juan Evo Morales Ayma”, dijo el Ministerio del Interior en un comunicado.
“En los últimos meses se ha identificado el ingreso al país de ciudadanos extranjeros de nacionalidad boliviana para realizar actividades de proselitismo político, lo que constituye una clara afectación a nuestra legislación migratoria, a la seguridad nacional y al orden interno del Perú”, agregó el ministerio.
Morales tuvo una activa presencia en la política peruana bajo el mandato del ex presidente Pedro Castillo Terrones (julio 2021 - diciembre 2022). Tras la caída de Castillo, el líder boliviano expresó su apoyo a las protestas, especialmente a las que tenían lugar en Puno, la región aymara peruana fronteriza con Bolivia.
La presidenta Dina Boluarte había pedido a Morales que se abstuviera de participar en los asuntos internos de Perú y dijo que las autoridades de inmigración estaban considerando prohibirle la entrada en territorio peruano.
El anuncio del lunes también se basó en preocupaciones de seguridad nacional, porque Perú “es un país soberano y democrático, cuyo sistema migratorio establece que todos los ciudadanos extranjeros en el territorio nacional tienen el deber de conducirse con apego al ordenamiento jurídico, especialmente sobre la seguridad nacional y el orden interno”, señaló también el comunicado.
“En el Perú tenemos derecho a tejer nuestra propia historia y que nadie, personas ajenas al territorio nacional, tengan que estar viniendo y quieran intervenir en tejer nuestra historia”, había dicho Boluarte.
En noviembre de 2021, la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso declaró a Morales persona non grata “por su negativo activismo político en Perú y su evidente injerencia e intromisión en la agenda del gobierno” del entonces presidente Castillo.
Morales también fue denunciado el pasado jueves ante la Fiscalía peruana por el congresista ultraconservador Jorge Montoya, por la presunta comisión de delitos contra la seguridad nacional y traición a la patria, en la modalidad de “atentado contra la integridad nacional”.
El ex dirigente boliviano había estado presionando para que algunas regiones de Perú, en particular Puno, se sumaran a su proyecto Runasur, que aglutina a movimientos sociales e indígenas. También ha defendido a Castillo, destituido el 7 de diciembre tras intentar disolver el Congreso y gobernar por decreto.
Las protestas subsiguientes han dejado al menos 28 muertos.
Respecto a las declaraciones de Boluarte, Evo dijo que “pondría la otra mejilla”, al tiempo que pidió que cesaran las masacres de manifestantes a favor de Castillo. “El único separatismo en el Perú es causado por el racismo, la exclusión y la discriminación de los grupos de poder de Lima contra su propio pueblo”, dijo Morales durante el fin de semana.
