La presidenta peruana, Dina Boluarte, anunció la salida de Pedro Angulo como primer ministro y dijo que se nombraría a un sustituto a más tardar el martes.
Boluarte también dijo que su primera renovación del gabinete tras menos de dos semanas en el cargo deberá centrarse en los conocimientos técnicos de los candidatos, así como en sus capacidades políticas para capear la actual tormenta política que atraviesa el país tras la destitución de Pedro Castillo Terrones, que ha dejado más de 20 muertos hasta el momento. Me duele la muerte de personas en medio de esta violencia, aseguró Boluarte al tiempo que insistió en que se habían tomado las medidas correctas.
La mandataria explicó que los agentes del orden habían recibido instrucciones de utilizar gases lacrimógenos y no perdigones, lo que contradiría las imágenes de vídeo de los enfrentamientos en la región de Ayacucho.
Boluarte también subrayó que su presencia en el cargo era rechazada como consecuencia del machismo de Perú y señaló que las acciones en su contra estaban impulsadas por una venganza política machista.
Añadió que como mujer, me siento violentada por esta cantidad de personas que han salido a pedir mi renuncia.
También admitió que está a favor de adelantar las elecciones, que es una de las demandas de los manifestantes, pero recordó que esa decisión corresponde al Congreso. ¡Vámonos todos!, subrayó Boluarte. ¿Cuál es el problema? ¿Qué intereses están cuidando?, se preguntó.
Por su parte, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, instó a Boluarte durante una conversación telefónica a realizar las reformas necesarias con el objetivo último de salvaguardar la democracia del país. Según fuentes del Departamento de Estado, Blinken expresó su deseo de que las instituciones y las autoridades civiles de Perú multipliquen sus esfuerzos para hacer las reformas necesarias para salvaguardar la estabilidad democrática del país.
Los manifestantes coinciden en protestar por la destitución de Castillo y en exigir el adelanto de las elecciones y el cierre del Congreso. Otros piden también la dimisión de Boluarte y la liberación de Castillo, detenido por rebelión desde que la semana pasada intentó disolver el Congreso, con el que estaba enfrentado.
Otros problemas derivados de la actual situación en Perú es que entre 4.000 y 4.500 turistas extranjeros quedaron varados en lugares como Cusco tras el cierre del aeropuerto por los violentos sucesos. Los vuelos humanitarios se implementaron durante el fin de semana, se informó luego de que se reanudaran las operaciones desde la terminal aérea Alejandro Velasco Astete de Cusco.
Se pidió a los viajeros varados en la ciudadela de Machu Picchu que esperaran otras 48 horas hasta que pudiera restablecerse el servicio ferroviario. No hay ningún otro acceso de vehículos motorizados a la zona. Algunos turistas tuvieron que caminar 29 kilómetros para llegar al centro poblado más cercano con una carretera transitable.