Los productores rurales argentinos manifestaron su rechazo a la propuesta del superministro de Economía, Sergio Massa, de crear una versión renovada del dólar sojero e insistieron en la necesidad de dejar libre el cambio de divisas.
Massa lanzó un tipo de cambio de AR$ 230 / US$ 1 para las exportaciones de productos que se liquiden entre el 28 de noviembre y el 31 de diciembre, que se aplicará sólo a la soja y a los registros de exportación del complejo industrial sojero.
Durante la anterior cotización del “dólar soja” en septiembre (AR$ 200 / US$ 1), el Banco Central (BCRA) encareció el crédito para quienes tuvieran más del 5% de soja en stock y, además, dejó fuera de la compra de dólares a las empresas que operaban con el sistema.
Massa lanzó el viernes la reapertura del dólar sojero y señaló que con la liquidación de divisas habría un piso de ingreso de US$ 3 mil millones. Con el dólar sojero de septiembre pasado se liquidaron divisas por más de US$ 8.100 millones.
Para las entidades rurales, la diferencia entre el dólar oficial y el dólar sojero II a compensar por el Banco Central, la pagarían todos los argentinos.
Las nueve entidades rurales del norte bonaerense advirtieron sobre la falta de lluvias que provocó que sólo se sembrara el 20% de la soja en todo el país. La sequía destapó la realidad, fin de la historia, todos más pobres, dijeron.
Las Sociedades Rurales calificaron la medida como una trampa. Se ofrece un nuevo dólar a la soja para conseguir un poco de oxígeno. La trampa nos involucra y nos enfrenta, los que tienen compromisos deben honrarlos, y al mismo tiempo serán estigmatizados; los privilegiados harán su gran negocio, un traje a medida de la prebenda, dijeron en un comunicado.
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) también cuestionó la medida de Massa. Volverá la caza en el zoo para algunos actores de la cadena que, amparados en las necesidades fiscales del Gobierno, se embolsan disimuladamente un diferencial de precios que no se pagará al productor. Ya ocurrió en el anterior Programa de Aumento de Exportaciones, en septiembre pasado.
Carbap insistió en que el plan es una ”medida macroeconómica de suma cero (lo que se cobra este mes no se cobrará el próximo trimestre) que no hace más que generar distorsiones en el mercado y promover consecuencias negativas en los productores de las distintas actividades relacionadas (tambos, chacras, etc).
Se pretende seguir manejando el ritmo de la producción agropecuaria desde un escritorio, indicando quién, cuándo, cómo y por cuánto tiempo se establece un valor arbitrario de un producto”, remarcó la organización.
La Asociación Argentina de Productores Agropecuarios (AAPA) también mencionó que las medidas de Massa se asemejan a una cacería en el zoológico. Desde AAPA no podemos callar este robo a los productores. Nuestra asociación no puede ser cómplice de las mentiras de funcionarios inexpertos y malintencionados del gobierno, dijo la organización.
Vamos a cerrar el año cumpliendo nuestra meta en materia de acumulación de reservas, dijo Massa el viernes. Los que piden devaluación destruyen el valor de sus empresas, agregó.