El presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó el viernes en el V Foro de la Paz de París que es necesario cambiar las políticas antidrogas del mundo para llevar la paz a su país, donde la violencia es mucho más grave que la de Ucrania.
Petro sostuvo que si Estados Unidos cambiara su política antidrogas basada en la prevención de la salud pública y no en la criminalización podría llevar a Colombia casi a la paz en cuestión de meses y pidió al presidente estadounidense, Joseph Biden, que se convierta en un militante de la paz.
El mandatario colombiano insistió en que Estados Unidos tiene un papel determinante porque, dependiendo de su política de drogas, trae la violencia o la paz a Suramérica y subrayó que las políticas represivas que se practican desde los tiempos del presidente Richard Nixon, hace 50 años, han dejado un millón de latinoamericanos muertos.
Petro también se mostró satisfecho de que la propuesta que lanzó con motivo de la COP 27 de reducir la deuda de los países en desarrollo a cambio de inversiones en acción climática haya sido aceptada como la agenda del Sur.
Creo que esta agenda del Sur debe ser fortalecida, dijo Petro al tiempo que insistió en que su viaje a Sharm el Sheikh, donde se celebra esta cumbre climática, ha dejado a Colombia como una de las vanguardias de hoy, aunque admitió que todas las promesas de los Acuerdos de París sobre el cambio climático se han incumplido.
Petro también subrayó que sin financiación internacional, la situación equivale a la muerte o al éxodo masivo de pueblos vulnerables, mientras que las derechas se están apoderando de los gobiernos en el mundo rico o forman parte de los gobiernos, lo que significa que hay una política de descarte de los pueblos pobres.
El Presidente también se refirió a Colombia como un lugar de muerte y fosas comunes. Cuestionó la industria del petróleo y del carbón y afirmó que el mundo ha librado guerras con los fósiles y la riqueza.
Estamos enfrentando en estos tiempos, que pueden ser el inicio de la extinción humana, como dice la ciencia, también los tiempos de la lucha entre la humanidad y la codicia entre la humanidad y su vida y un poder mortal que se basa en la acumulación, señaló Petro.
El líder izquierdista también afirmó que los países latinoamericanos son mucho más violentos que las naciones europeas, como Ucrania y Rusia, porque las estructuras criminales que actualmente asolan el continente son más peligrosas que las lideradas por Pablo Escobar, el antiguo jefe del Cártel de Medellín.
Petro criticó dos decisiones mundiales: no dar el paso hacia una economía descarbonizada y aislarnos del carbón y del petróleo; y prohibir [las drogas], cuando el mismo dinero podría usarse no en la guerra, sino en la prevención del consumo, como se ha hecho con la nicotina, nos ha condenado, no a ser la gran explosión de la vida, como nos dice la naturaleza, sino un lugar de muerte, de fosas comunes, de cementerios, de derramamiento de sangre, de destrucción...